El conseller de Movilidad y Vivienda, Marc Pons,anunció ayer tras reunirse con las cofradías de pescadores de las islas una reducción del 40% en las tasas que estos tenían que satisfacer por el espacio que ocupan sus casetas de aperos y sus secaderos de redes en los Ports de les Illes Balears. Una rebaja que supondrá un ahorro de unos 38.000 euros en 2020 para las 159 embarcaciones que usan estas instalaciones. Esta rebaja, efectiva desde este mes, no se aplicará en los puertos de Palma, Maó, Alcúdia, Eivissa y Formentera, todos ellos gestionados por el Estado.

El presidente de las Cofradías de Pesca, Domingo Bonnín, se congratuló de que se haya atendido una vieja reivindicación, de que Movilidad se haya comprometido a instalar contadores que permitirán pagar solo el agua y la luz que consuman en puerto y de que se haya dado voz al sector en el consejo de administración de Ports IB.