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Los proyectos de nuevas viviendas se incrementan un 41% en Mallorca

Durante el pasado ejercicio los aparejadores de la isla visaron 1.601 residencias plurifamiliares y 1.171 chalés y adosados

Obras para la construcción de nuevas viviendas en Palma. B. Ramon

Los proyectos de nuevas viviendas están creciendo en la isla a un ritmo superior al 40%. Los datos facilitados hoy por el Colegio de Aparejadores de Mallorca señalan que durante 2019 se visaron 2.772 nuevas residencias, con un alza del 41,6%. Pero un dato especialmente subrayado por su presidente, Daniel Tur, es que este crecimiento está siendo especialmente intenso en el caso de los plurifamiliares, un producto que suele estar más dirigido a las clases medias.

Durante el pasado año los aparejadores visaron proyectos para la edificación de 1.601 viviendas plurifamiliares (en bloque), lo que supone un incremento del 59,3%. A esta cifra hay que sumar 1.171 chalés y adosados, con una evolución al alza del 22,9%.

Por municipios, las cifras más altas corresponden a Palma, con 853 plurifamiliares, 57 chalés y 69 adosados, y a Calvià, con 220 plurifamiliares, 96 chalés y 22 adosados.

También se pueden citar los caso de Santanyí (121 plurifamiliares, 50 chalés y 16 adosados) y de Marratxí (57 plurifamiliares, 51 chalés y 66 adosados).

Daniel Tur ha apuntado que todavía hay margen para que estas cifras crezcan algo más durante 2020 a la vista de la demanda de residencias existente en la isla. En cualquier caso, el secretario técnico del Colegio, Mateo Moyá, afirmó que la cifra de proyectos que se han tramitado a lo largo de 2019 garantizan actividad para las constructoras de la isla durante los dos o tres próximos años.

Caída de reformas hoteleras

Por contra, los proyectos hoteleros muestran un apreciable descenso. Durante el pasado año se visaron 100 proyectos para la reforma o ampliación de instalaciones de alojamiento, con un descenso del 32,4% en relación a 2018, a lo que hay que sumar cuatro proyectos para la construcción de nuevos establecimientos, uno menos que en el ejercicio anterior.

Esta evolución a la baja, aunque más suave, se inició en 2018, coincidiendo con la supresión de las medidas que se habían aprobado temporalmente para incentivar la modernización de la planta hotelera, como la posibilidad de ganar dos alturas si se elevaba la categoría hasta las cuatro estrellas.

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