La menor de 13 años que denunció la agresión sexual en Nochebuena en Palma fue desatendida por sus padres biológicos, padece traumas psicológicos por las experiencias vividas en su infancia y sufre importantes problemas de conducta. Lleva más de un lustro tutelada por unas instituciones, entre familias adoptivas y centros de acogida, que no han conseguido resolver su situación.

Problemas familiares

Los padres perdieron la custodia y la niña fue entregada a una familia adoptiva

Los servicios sociales detectaron cuando la niña era muy pequeña que estaba en situación de desamparo y no era atendida debidamente por sus padres biológicos. La familia padecía graves problemas y el Institut Mallorquí d'Afers Socials (IMAS) acabó asumiendo su tutela. En 2014, cuando tenía ocho años, la pequeña fue entregada a una familia adoptiva.

Conducta agresiva

Pasó por dos centros de acogida al empezar a tener graves problemas de conducta

La menor estuvo unos tres años con su familia adoptiva. Todo parecía en orden hasta que a los once años empezó a mostrarse agresiva con sus allegados, con algunos episodios violentos. La situación acabó siendo insostenible y la niña acabó, en abril de 2018, en un centro de acogida de Palma. Estuvo allí cinco meses y en septiembre de ese año fue trasladada a otro, especializado en la atención a menores con problemas de conducta, donde reside actualmente.

Fugas frecuentes

La menor se escapa habitualmente y se cobija en un piso de Son Gotleu

La menor se fuga periódicamente de este centro. Una de sus cuidadoras dice saber que cuando se escapa mantiene relaciones sexuales con chicos mayores que ella o incluso sufre abusos por parte de adultos. Durante sus fugas, un hombre le deja instalarse en su vivienda de Son Gotleu. La última vez que se escapó fue en la tarde del pasado 24 de diciembre, cuando una de sus cuidadoras la acompañó a esa barriada para que se encontrara con una amiga. La mujer la buscó por la zona, pero no dio con ella.

Red de explotación

Posibles contactos con una red de explotación sexual infantil

La menor podría haber entrado en contacto con una red de explotación sexual infantil. Por un lado, a través de una adolescente de 16 años a la que conoció en un centro de acogida. Esta chica, que según un testigo podría estar vinculada a la prostitución de menores, fue con quien acudió al piso de Corea. Según la víctima, la intimidó para que mantuviera relaciones con los seis adolescentes y estos se le quejaban cuando ella se negaba. Por otro lado, la víctima sostiene que en un bar de Son Gotleu donde estuvo esa noche le ofrecieron dinero a cambio de sexo.

Petición de ayuda

La niña pidió ayuda por primera vez tras las violaciones en el piso de Corea

La psicóloga con la que la víctima acudió a denunciar la agresión sexual se mostró convencida de la veracidad de su relato porque era la primera vez que llamó pidiendo ayuda. Según dijo, en sus anteriores fuga volvía por su cuenta o acompañada de la Policía, pero en esta ocasión contactó insistentemente con ella por una red social para que fuera a buscarla. La encontró "totalmente asustada".

En tratamiento

La menor lleva años en tratamiento por los traumas sufridos en su infancia

La niña sufre problemas psicológicos desde hace años por las traumáticas experiencias vividas en su infancia, por los que está bajo tratamiento médico. Tras la agresión sexual en el piso de Corea ha pedido ser trasladada a la península por temor a represalias de los acusados.

CONTENIDO_RELACIONADO

  • Investigan si la niña de Corea fue captada por una red de prostitución infantil
  • Detienen a dos menores por una violación grupal a una niña de 14 años en Palma

FIN_CONTENIDO_RELACIONADO