Principio de acuerdo entre el conseller Martí March y los directores de los colegios e institutos públicos de Baleares. Después del malestar de la comunidad educativa e incluso de las amenazas de sacar las camisetas verdes, el conseller de Educación, Martí March, se compromete a revertir el recorte a la asignación de los colegios. No será en las cuentas de este año, sino a partir del año que viene: el conseller promete devolver el dinero recortado a los centros a partir de 2021. Una propuesta que los directores ven como "un punto de partida".
El conseller de Educación, Martí March, convocó el lunes una nueva reunión para este miércoles con los directores de colegios e institutos, a penas una semana después de su último encuentro. En la cita de este miércoles, el conseller presentó a los representantes de las asociaciones de directores un documento con una docena de propuestas para desactivar las críticas por el recorte a 215 centros públicos de las islas.
Entre los compromisos de March con los centros está, precisamente, revertir el recorte. Una marcha atrás que ya no se llevaría a cabo este año, sino el próximo, donde además de recuperar las asignaciones de 2019, se les empezaría a devolver el recorte de este año, que no obstante, podría devolverse "en dos o tres años", según explicó el conseller.
Además de la marcha atrás del recorte a partir del año que viene, que vieron con buenos ojos los representantes de los directores, que ahora debatirán el documento con todos sus representados, la propuesta plantea un plan para reducir el actual remanente, que este año se obliga a utilizar para compensar el recorte: la propuesta del conseller permitirá ahora a los centros tener un remanente un 10 por ciento superior a sus asignaciones si justifican tenerlo previsto para inversiones o mejora de los centros o para reducir las cuotas de las familias. Un giro en el planteamiento defendido hasta la fecha y que chocaba de lleno con los directores. March se comprometió también a que los centros que tengan dificultades para cubrir sus necesidades a lo largo de este año recibirán fondos adicionales por parte de la Conselleria. La semana pasada ya abrió la puerta a esta posibilidad, accediendo a revisar algunas asignaciones.
"Cuando cometemos un error lo reconocemos", arrancó ayer su comparecencia ante los medios el conseller March, que destacó que el principio de acuerdo debe servir "para recuperar la confianza entre los directores y la administración": "Lo que queremos es que los centros puedan funcionar de manera adecuada y que tengan los suficientes recursos", defendió el conseller, que mantuvo que se trabajaría con los centros por el "acuerdo con Hacienda de rebajar estos remanentes".
El conseller abrió la puerta a modificar la disposición adicional en los presupuestos que ha permitido el recorte - "modificaremos todo aquello necesario para llevar a cabo la propuesta que hemos hecho"- y fijar un límite tanto al remanente permitido como a las aportaciones que hacen las familias. A medio plazo, planteó la modificación del decreto que regula la gestión de los colegios para darles más autonomía en la gestión y planteó una central de compras para el material didáctico o equipamiento tecnológico para los centros educativos.
Pese a la satisfacción que expresaron, los directores no garantizaron que este principio de acuerdo permita desactivar la protesta con camisetas verdes convocada por docentes en Eivissa.
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