La niña de 13 años que denunció las agresiones sexuales sufridas por parte de seis adolescentes la pasada Nochebuena en el barrio de Corea relata cinco violaciones diferentes a lo largo de esa madrugada. La víctima asegura que cuatro de los chicos la forzaron a mantener relaciones sexuales completas por separado y que varios la obligaron a tener sexo oral en grupo. Además, señaló que fue golpeada cuando intentó resistirse e incidió en el papel dominante de otra adolescente, también detenidatambién detenida, que la intimidó y a la que los jóvenes se quejaban cuando se negaba a tener relaciones con ella.

La víctima cuenta que, tras fugarse el 24 de diciembre por la tarde del centro donde está acogida, estuvo en un bar de Son Gotleu donde la retuvieron, intentaron prostituirla, le hicieron beber alcohol y fumó porros. Desde allí contactó con una amiga, que acudió al lugar y con la que se dirigió en coche a una vivienda de la barriada de Corea donde los adolescentes celebraban una fiesta.

Una vez en el piso, su amiga la intimida para que tenga relaciones con los chicos, diciéndole que no saldrá de allí hasta que lo haga. La menor, "por miedo", accede. Así, la llevan a una habitación donde dos de los menores la fuerzan uno tras otro. Después, los otros cuatro acusados la rodearon y le obligaron a practicarles felaciones de manera simultánea. La niña explica que cuando mostró con gestos su negativa a continuar, varios de los menores le pegaron "guantazos en la cara".

La cuarta agresión sexual se produjo, siempre según la denuncia, cuando uno de los chicos la llevó en un cuadriciclo a una zona apartada, donde la obligó de nuevo a mantener relaciones completas. La quinta violación tuvo lugar al regresar al piso de Corea, donde uno de los chicos la forzó otra vez.

La niña explica que finalmente la llevaron a Son Gotleu, donde acudió a un piso en el que suele refugiarse cuando se fuga del centro. A las nueve y media de la mañana del 25 de diciembre, envió varios mensajes a una psicóloga del centro de acogida para pedirle ayuda y que fuera a buscarla. La trabajadora encontró a la menor "totalmente asustada", según dijo.

Los seis adolescentes detenidos la semana pasada admitieron haber mantenido relaciones sexuales con la niña, pero todos afirmaron que fueron "consentidas" y a iniciativa de la propia menor. Todos, al igual que la amiga de la víctima y un joven de 19 años acusados de intimidarla, quedaron en libertad tras prestar declaración sobre lo ocurrido.

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