La Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos (FAPA) reclama a Educación que respete el dinero aportado por las familias a los centros para fines concretos, como comprar material escolar o sufragar el viaje de estudios.

"Se ha de distinguir claramente", indica la entidad en su web al hablar sobre "el recorte" en la asignación económica a colegios e institutos. "Muchos centros se han quejado" de que Educación no ha hecho esta distinción y ha considerado como excedente esas aportaciones finalistas de los padres o las cuotas.

"Es importante: el dinero que aportan las familias no se puede confundir, de forma intencionada o no, con las aportaciones de la Conselleria", reitera la Federación, que reclama a la Conselleria que sí ha procedido así "de forma urgente" se permita a los centros llevar "una doble contabilidad" para distinguir lo que han aportado las familias de lo ingresado por Educación.

La FAPA recuerda que cuando se tramitaban los presupuestos ya advirtió de que la partida económica a los centros sufría un recorte en relación a 2019 y solicitó a los grupos parlamentarios una propuesta para que se mantuviera, petición que "no prosperó".

La organización rechaza el argumentario del Govern, que habla de los remanentes como una muestra de "ineficacia de gestión". FAPA razona que muchos centros tienen un colchón para afrontar gastos imprevistos: "En un mundo ideal la Conselleria podría enviar ese dinero de forma inmediata", señala, "pero nuestra realidad no es así". Por eso los centros acumulan ahorros, acción que las familias tachan de "previsión y eficiencia".

El comunicado llama la atención también sobre el hecho de que los centros disponen en su cuenta de partidas finalistas para proyectos (como los Erasmus+) y que tampoco deberían ser tenidos en cuenta como "un elemento de tesorería que realmente esté a disposición del centro".

Por último, la FAPA plantea a la Administración no reducir su aportación a los centros, sino facilitar que se reduzca la aportación de las familias. "Si realmente los centros tienen dinero más que suficiente para funcionar", reflexiona, "esta es una gran oportunidad" para avanzar a la educación gratuita. Piden que Educación envíe a los centros el dinero que esperaban y que los consejos escolares estudien que los padres paguen menos.