Manuela Carmena, jurista y exalcaldesa de Madrid, afirmó ayer en una conferencia en la UIBque "cualquiera con sentido ético y estético ha sufrido con el aquelarre de mala educación, chulería y falta de cortesía" que fue el debate de investidura de Pedro Sánchez por la actitud de la derecha y afirmó que "ahora nuestra democracia tiene el virus de la extrema derechaporque no hemos sido capaces de cuidarla y actualizarla".

Carmena deslizó estas opiniones sobre la actualidad política durante la conferencia sobre 'eficacia de la gestión pública' que pronunció dentro del Máster en Gestión de Políticas Públicas de la UIB. Su intervención, a partir de su experiencia como alcaldesa de Madrid, se centró en las dificultades para lograr una gestión "eficaz y eficiente" con constantes mensajes sobre la necesidad de colocar la "ética política" en el centro de las decisiones.

Tanto en su exposición como en respuesta a preguntas de los asistentes, lanzó su visión sobre la situación política que vive el país, incluyendo la presencia de una pareja (Pablo Iglesias e Irene Montero) en el futuro Consejo de Ministros, algo que sostuvo que no le "preocupa" desde el punto de vista ético. Lo que sí consideró preocupante es la irrupción de la extrema derecha. "La democracia no es algo estático, si no se actualiza se oxida. Ahora nuestra democracia tiene el virus de la extrema derecha porque no hemos sido capaces de cuidarla y actualizarla. Lograr que la extrema derecha desaparezca debe hacerse con más democracia", afirmó Carmena.

La exalcaldesa insistió en que si desde la gestión pública no se trabaja "a largo plazo no es posible la eficacia y la eficiencia". En este sentido, resaltó que "lo que no puede ser es que un político se dedique a horadar lo anterior, porque eso no es democracia, es partidismo y venganza", en referencia al actual gobierno municipal del popular José Luis Martínez Almeida.José Luis Martínez Almeida

Respecto a su paso por la Alcaldía de Madrid, consideró que "si bien Madrid Central ha sido "muy valorado", para ella su logro más importante es "haber conseguido que nadie durmiera en la calle" de la capital, lamentando que en la actualidad esa situación ha vuelto a cambiar. En cuanto a lo peor, afirmó con cierta ironía que había sido "no ser consciente de lo difícil que es que los partidos asuman que alguien puede ser independiente; creo que me pasé un poco de largo y fui demasiado innovadora".

Carmena incidió en las dificultades para lograr una gestión eficiente a causa de la burocracia y las condiciones que retrasan el que una decisión se traslade a la práctica. "No significa que lo privado sea eficaz y lo público un desastre. Creo en lo público y si hiciéramos las cosas bien tendría más rentabilidad que lo privado", declaró. Entre los motivos para que la gestión pública sea "tan poco eficiente y eficaz" consideró que "el marco jurídico en el que debe moverse" carece "de sentido común" en muchas cuestiones.

"No hemos sido capaces de hacer que la legislación sea eficaz para lo que necesita la sociedad", dijo afirmando que "la gestión pública se dedica fundamentalmente a hacer contratos con terceros". Entre las medidas que consideró necesarias para revertir esta situación resaltó la "creación de gestores de la ley", es decir, funcionarios capaces de interpretarla para lograr que cumpla con su objetivo. "Debe haber gestores de la norma, inteligentes, que no sientan temor a ser después acusados por cuestiones de confrontación política de un delito de prevaricación", dijo tras defender la necesidad de "un libro negro de la corrupción, con todas las sentencias y hechos, que muestre los subterfugios que permiten la corrupción para taponarlos".

A la conferencia de Carmena asistieron, entre otros, la consellera de Administraciones Públicas, Isabel Castro; el alcalde de Palma, PalmaJosé Hila