La segunda sesión de investidura dejó ayer un mal gusto entre los representantes baleares en la capital. El senador de Més, Vicenç Vidal, afirmó que "la falta de respeto a los diputados" demuestra "la falta de cultura del diálogo" que nos está invadiendo. También el diputado socialista Pere Joan Pons lamentó "los gritos, las soflamas y los alaridos" que se escucharon en el Congreso.

El más contundente fue Vicenç Vidal en censurar la bronca sesión que se vivió ayer. En una entrevista concedida a Radio Nacional dijo que fue "francamente desagradable" la jornada por "la falta de respeto a los diputados a la hora de hablar y de debatir", lo que "demuestra la falta de cultura del diálogo que se está instalando en el Estado español". Hizo referencia a las palabras pronunciadas por un diputado de Compromís que, según Vidal, dijo que "hace falta tila en determinados sectores de la derecha y la ultraderecha". Para el senador autonómico ayer "les hacían falta camionadas de tila porque están muy nerviosos y están incluso llegando a niveles de crispación nunca vistos en un debate político".

Por otro lado, Vidal dijo que la agenda balear, que incluye tres "grandes temas" - la financiación para infraestructuras hidráulicas, el tren de Artà y el sistema de financiación y el REB-, se agendará "a través de Esquerra Republicana de Cataluña". Reiteró que lamenta "que ni el PP ni el PSOE en todas sus intervenciones" no hicieran referencia al archipiélago. Por otro lado, aseguró que Més per Mallorca defenderá los intereses de Balears, ya que las comunidades con fuerzas soberanistas en el Congreso ya han conseguido agendar sus temas y puso de ejemplo a Teruel Existe y a las referencias de Sánchez a la España vacía, mostrándose convencido de que "si Més hubiera tenido un diputado propio, Sánchez hubiera hablado de insularidad".

Por su parte, Pere Joan Pons expresó en Twitter que "a veces los gritos, las soflamas y los alaridos que se están oyendo en la sesión de investidura en estos días son más símbolo de falta de argumentos y de alternativa en positivo que de razones fundadas para el griterío". El diputado socialista balear consideró que es "un síntoma de este tiempo".

Instrumentalizar a las mujeres

Mientras, el diputado de Vox por Balears Antonio Salvà fue uno de los que abandonó el salón de plenos durante el debate en protesta contra la intervención de la portavoz de EH Bildu, Mertxe Aizpurua, que generó una sonora bronca por sus alusiones a Arnaldo Otegi y sus críticas al rey, entre protestas de la derecha y llamadas a la calma del PSOE y Podemos.

Desde las filas del Partido Popular la diputada Marga Prohens acusó a la vicesecretaria general del PSOE, Adriana Lastra, de "instrumentalizar al feminismo a instrumentalizar a las mujeres... Pues no, bonita, no, las mujeres no son solo de izquierdas ni solo las representa la izquierda".

Mientras, la diputada de Unidas Podemos Antònia Jover escribió que "hace falta este Gobierno de coalición progresista, para que ponga la vida en el centro y no los beneficios de las grandes empresas". La podemita cuestionó que "han mercantilizado la vida de las personas".