Renato Borrás Chávez nació en Chile hace 35 años, pero sus antepasados fueron mallorquines. Es biólogo marino y su profesión le ha permitido pasar largas temporadas en la Antártida, estudiando el comportamiento de distintas razas de animales, para conocer más detalles de su sistema de adaptación a un clima tan extremo. Desde el Polo Sur, que es la zona que se convierte en el auténtico termostato del planeta, el científico ha podido comprobar cómo se están deshaciendo las grandes placas de hielo, que es el termómetro más claro de que la tierra está sufriendo un acelerado cambio climático, que tendrá consecuencias en todas las zonas.

El joven investigador ha estado ocho veces en las bases científicas de la Antártida, viviendo a temperaturas que alcanzaban los 25 grados bajo cero. Que haga frío en este lugar es lo normal, lo que ya no es habitual es que en verano en el Polo Sur se hayan detectado temperaturas de quince grados, lo que provoca que la nieve se vaya derritiendo.

El joven de ascendencia mallorquina está ultimando una tesis doctoral, que se basa en las conclusiones que ha conseguido tras la observación de determinadas especies marinas. Su trabajo se centra en el estudio de las cuatro especies distintas de focas y en la del lobo antártico. "Estamos estudiando el comportamiento de estos animales, para determinar de qué forma obtienen la energía para sobrevivir en un sistema tan complejos como es la Antártida. Queremos saber de qué especies se alimentan para poder sobrevivir", detalla.

La Antártida es una especie de mundo global, según explica el científico, ya que allí se agrupan centros de investigación de varios países. Aunque la financiación estatal proceda de estados que podrían estar enfrentados entre ellos, en el Polo Sur no existen conflictos políticos. Todos los que viven allí, con independencia de su nacionalidad, "viven por la ciencia y por el conocimiento".

Renato Borrás no duda un instante cuando asegura que si en algún lugar del mundo se detecta con mayor claridad el cambio climático que se está produciendo, este es la Antártida. Cada vez hay menos glaciares y el nivel del mar va aumentando. Es en esta zona del planeta donde se crean las corrientes marinas, que se extienden por todos los océanos. Al producirse el deshielo, aumenta el nivel del mar.

Los científicos que están en este lugar tan frío del planeta ya han detectado cambios en el ecosistema natural. El joven biólogo marino asegura que "los humanos sobrevivirán en este cambio climático, a base de construir infraestructuras, pero los animales lo tendrán mucho más complicado". Algunas manadas de animales, que viven, cazan y se reproducen en espacios helados, tendrán que cambiar de zonas en busca de alimentos. Por ejemplo, este cambio de territorio ya se ha detectado en la colonia de pingüinos. El biólogo marino teme que este cambio climático suponga la desaparición de algunas especies, que serán las que más dificultades tendrán para poder alimentarse. Otras, en cambio, serán mucho más fuertes.

Los científicos también creen que si el agua de la Antártida aumenta de temperatura, en las costas pueden aparecer colonias de algas invasoras, o también que puedan concentrarse otras especies que viven ahora en zonas mucho más cálidas.

Renato Borrás, que hace unos días estuvo en Mallorca, es uno de los ecologistas que trabaja para que los políticos se den cuenta que el cambio climático no es un mito, sino una realidad. Por su condición de ciudadano chileno, se muestra satisfecho con el apoyo que tiene del gobierno de su país, que impulsa estos estudios científicos. Los biólogos, además, han venido denunciando que el cambio es mucho más brusco de lo que se creía hace pocos años. "Basta observar la cantidad de pequeños bloques de hielo que flotan por la Antártida. Como espectáculo turístico es magnífico, pero desde el punto de vista ecológico es una tragedia, porque estos bloques proceden de grandes icebergs que se han roto por el aumento de la temperatura". El joven de ascendencia mallorquina cree que en estos momentos existe una gran demanda científica para detectar estos cambios que se producen en esta amplia zona del Polo Sur. Asegura que en esta área, a pesar de que existe una gran presencia militar, se trata solo de apoyo logístico. En la Antártida, por el acuerdo de todos los países que han construido bases de estudios, está prohibida la explotación minera y, sobre todo, la actividad militar.

Conflicto en Chile

Como ciudadano chileno el joven se muestra preocupado por los últimos acontecimientos violentos que se han producido en su país. Afirma que es un país con un gran descontento social y que los que provocan este clima de violencia son un porcentaje menor de las personas que han salido a la calle para denunciar esta situación de desigualdad social. "Fue muy fácil que explotara la reacción social", asegura.

CONTENIDO_RELACIONADO

  • La Antártida sufre ya un deshielo acelerado en algunas zonas
  • La hora de la Antártida

FIN_CONTENIDO_RELACIONADO