El abandono escolar prematuro en ESO en Balears ha pasado del 24,7 por ciento de los alumnos en el curso 2011-2012 al 18,3 por ciento en 2018-2019, lo que supone una mejora porcentual de 6,4 puntos, según se pone de manifiesto en el Anuario de la Educación de las Illes Balears 2019. A pesar de este avance, el porcentaje sigue siendo elevado y Balears continua colocándose entre las comunidades en las que más estudiantes dejan las aulas.
Aunque el Anuario no incide en esta ocasión en el problema del abandono escolar, sí constata que a pesar de la mejoría en los últimos años hay una "pérdida" del número de alumnos matriculados en ESO "que se produce de manera progresiva y de forma manifiesta en el tercer y cuarto nivel de la etapa, posiblemente por tratarse del momento en el que los alumnos cumplen los 16 años", según el capítulo dedicado al análisis del sistema educativo en Balears.
El Anuario, elaborado por la Universitat de les Illes Balears en colaboración con la Fundació Guillem Cifre de Colonya y el respaldo de la conselleria de Educación, detecta entre los motivos del abandono escolar "medidas educativas ineficaces" que considera que deben modificarse ya que "generan efectos contraproducentes", poniendo como ejemplo la repetición de cursos, "todavía demasiado elevada" o la necesidad de reducir al mínimo "las expulsiones de alumnos con comportamientos disruptivos".
"Sabemos que estas medidas provocan, a medio y largo plazo, graves dificultades para seguir los estudios y están en el origen del abandono escolar, es decir, generan fracaso en la educación", afirma la dirección del Anuario en el prólogo.
De acuerdo con los análisis comparativos incluidos en el Anuario, las tasas netas de escolarización desde los 16 a los 18 años en Balears están en todos los casos por debajo de la media estatal. Así, si en el conjunto del país estaba escolarizado el 96 por ciento de los jóvenes de 16 años en el curso 2016-2017, en las islas disminuía al 87 por ciento. En el caso de los 17 años, la diferencia era del 89,8 por ciento estatal frente al 81,9 por ciento de Balears y al alcanzar los 18 años la tasa disminuía drásticamente en las islas, con el 54,3 por ciento de jóvenes escolarizados frente al 79,5 por ciento del total del Estado.
En el caso de los extranjeros matriculados en el sistema educativo balear en el curso 2018-2019, que aumentó en 61,1 puntos porcentuales y con 30.028 estudiantes representa el 15,36 por ciento del total del alumnado no universitario, sus peores resultados académicos tanto en primaria como en secundaria y el mayor porcentaje de repetidores reflejan que entre estos estudiantes el fracaso escolar es superior.
El número de extranjeros matriculados "disminuye a medida que se sube en la etapa educativa siguiente", lo que se "relaciona directamente" con sus peores tasas de aprobados, según las conclusiones del capítulo dedicado a los principales indicadores del sistema educativo balear. Así, "a pesar de experimentar una mejora continuada" en los últimos años, mientras que en primaria en el curso 2017-2018 alrededor del 94 por ciento de los inmigrantes matriculados en los centros de las islas superaron los niveles, en cuarto de ESO "no llegaron al 70 por ciento" los que lo consiguieron.
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