Tres quintos premios sin atisbo de celebración. Mallorca recibió ayer una escasa recompensa en el sorteo extraordinario de la Lotería de la Navidad. En tres puntos de venta de tres localidades de la isla se han vendido un total de tres décimos agraciados, uno por cada número. Consell con el número 74.770Consell con el número 74.770, Manacor con el 66.212 y Palma con el 06.293 han sido las localidades tocadas por la suerte, escasa y poco celebrada. A cada décimo ganador le han correspondido 6.000 euros de premio. En total, 18.000 euros. Todos los décimos agraciados fueres vendidos a través de terminal.

Ganadores misteriosos

Andreu Ferrer, propietario de la Administración de lotería tampoco sabía quien podía ser el agraciado: "Todo el pueblo habla de ello, todo el mundo me llama, me envía whatsapps, pero yo no sé nada", cuenta Ferrer, que no obstante está seguro de que es un número de terminal. En la administración, que lleva más de cuarenta años, nunca se había vendido un gran premio. "Solo pequeños, comenta Ferrer, que celebra que "es bueno para el pueblo".

A las 10:39 horas se cantaba el número 66.212 en el tercer alambre de la cuarta tabla y uno de esos décimos fue vendido en Manacor. Se abría una incógnita todavía no despejada: ¿Quién fue el comprador?. "Puede que no se sepa nunca quien es el ganador porque hay quien prefiere no contarlo", explicó ayer Petra Cubells, lotera de la administración de Manacor que vendió el décimo. Ante la insistencia de los medios y los vecinos, la propietaria de este punto de venta se acercó a la calle Bosch de Manacor donde se ubica la Administración que regenta. Cubells dijo estar "muy contenta" por haber despachado el décimo agraciado. El hecho de que se haya vendido por terminal dificulta más saber la identidad del agraciado. Al celebrarse el sorteo en domingo, la mayoría de administraciones permanecían cerradas y la escasez de los premios no invitaba a excesivas celebraciones.

Petra Cubells, lotera de la Administración núm. 3 de Manacor. B. Capó

"Compré lotería aquí, pero no sé qué número", explicó Guillermo González al pasar por La Pepita de Oro, local situado en el número 1 de calle Antoni Frontera de Palma. Fueron sus amigas las que le advirtieron del cartel que podía verse en el escaparate del establecimiento: "Quinto premio. 06.293 vendido aquí". "Ahora voy a casa y lo compruebo", refirió este vecino, un poco sorprendido por el interés generado entre los periodistas que se habían congregado ante la Pepita de Oro. Con la ventanilla del despacho de loterías cerrado a cal y canto, el establecimiento permanecía abierto en la mañana de ayer únicamente para la venta de prensa y papelería. Solamente se había vendido un décimo de este quinto, también a través de terminal. Los vecinos mostraron poco interés por la lotería y sí alguna curiosidad por las cámaras de televisión y los fotógrafos que esperaban obtener alguna imagen del ganador, cosa que finalmente no se produjo.

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Pedrea para Respiralia

Pedrea

La Asociación Balear de Pacientes con Fibrosis Quística, Respiralia, se llevó ayer una pedrea de la lotería navideña. La entidad publicó en sus redes sociales que con el número jugado (85.289) les habían tocado cinco euros por cada euro; es decir, cien euros al décimo. La asociación pidió días a través de su Facebook para cobrar las papeletas. "Aceptamos donativos".