El Consell de Mallorca aprobó ayer con carácter definitivo los presupuestos de esta entidad para 2020, con los 17 votos favorables de los grupos que sustentan a su equipo de gobierno (PSOE, Podemos y Més), tres abstenciones de El Pi y los 12 votos en contra del resto de la oposición (PP, Ciudadanos y Vox), con acusaciones de nepotismo por parte de estos últimos y críticas generalizadas por no contemplar la construcción del futuro parque de bomberos de Migjorn.

El presupuesto consolidado (incluidos los organismos autónomos) asciende finalmente a 482,2 millones de euros, al ampliarse en 2,1 millones sobre lo inicialmente previsto tras la liquidación definitiva con el Govern, partida que se destinará íntegramente al instituto de asuntos sociales (IMAS), punto este último que fue el único aprobado por unanimidad. Ese dinero permitirá impulsar reformas en las residencias de la isla, como La Bonanova, Huialfàs o la Llar d'Ancians.

El conseller insular de Hacienda, Josep Lluís Colom, defendió las cuentas para el próximo año, destacando el impulso que con ellas se quiere dar a las políticas sociales, medioambientales y municipales, entre otras. En este sentido, aseguró que se trata de unos presupuestos que van a ser extraordinariamente positivos "para todos los mallorquines".

Radicalmente opuesta fue la opinión expresada por los portavoces de PP, Vox y Ciudadanos (Llorenç Galmés, Antonio Gaspar y Beatriz Camiña, por este orden), que manifestaron su rechazo, alegando entre otros aspectos, por parte de los dos primeros grupos, la ampliación de altos cargos "a dedo" que se quiere desarrollar y la intención de "regar" con fondos públicos a "asociaciones afines". La tercera de estas formaciones hizo especial hincapié en que son unos presupuestos "llenos de agujeros e incumplimientos".

En concreto, desde el PP se cuestionó muy especialmente la reestructuración que se ha planteado por parte del equipo de Gobierno del personal de la entidad, al considerar que el objetivo no es otro que el de "colocar a los amigos de izquierdas en el Consell". Además, afirmó que en los presupuestos se han dejado de lado las propuestas formuladas por los alcaldes.

Vox se sumó a la acusación de nepotismo al señalar que se quiere hacer un reparto de ayudas públicas "a dedo" entre las asociaciones afines y discriminando a otras en relación al género o la lengua, al tiempo que reprochó lo que consideró como una insuficiente inversión en la red viaria.

Ciudadanos subrayó que las cuentas de 2020 no contemplan el dinero procedente de los casos de corrupción y que se estima en 2,4 millones de euros, que debían destinarse al IMAS, ni los 10 millones que el Govern debía de pagar el próximo año a la institución insular.

La abstención de El Pi

Por su parte, la portavoz de El Pi, Francisca Mora, justificó la abstención de su grupo al considerar que no son los presupuestos que ellos hubieran elaborado (hubieran deseado más dinero para los Ayuntamientos y para el Medio Ambiente), pero valoró también el que se hayan incorporado algunas de sus propuestas, como las destinadas a aplicar mejoras vinculadas a la seguridad en puntos negros de la red viaria mallorquina.

Un aspecto que el conjunto de los grupos de oposición coincidió en cuestionar es la ausencia de una partida para desarrollar el futuro parque de bomberos de Santanyí, aunque el conseller Colom insistió en que la seguridad está garantizada con los medios con que actualmente cuenta este cuerpo.

Catalina Cladera

La presidenta del Consell de Mallorca, Catalina Cladera, estuvo en el punto de mira de la oposición durante el debate celebrado ayer en torno a los presupuestos, con acusaciones de sumisión ante su homóloga en el Govern balear, Francina Armengol, y de pensar únicamente en convertirse en la heredera de ésta ante una futura sustitución en el cargo.

Estos reproches fueron especialmente intensos desde las filas del Partido Popular y se vincularon al hecho de no haber exigido al Ejecutivo autonómico el abono durante el próximo ejercicio de fondos que estaban previamente comprometidos por acuerdos entre ambas partes, un aspecto destacado también desde las filas de Ciudadanos.