Las normas que prepara la conselleria de Educación para la irrupción de los tres diputados autonómicos de Vox en 52 colegios e institutos de Balears, 40 de ellos en Mallorca, establecerán que se realicen fuera del horario lectivo, con el fin de que la presencia de los parlamentarios de la ultraderecha en los centros educativos no interfiera en el normal desarrollo de las clases, según fuentes del departamento que dirige Martí March. En cada centro les recibirán miembros de los equipos directivos y un inspector.
Como informó en su edición de ayer DIARIO de MALLORCA, la conselleria de Educación ha intentado paralizar estas visitas, pero los servicios jurídicos le han trasladado que esto no es posible. El pasado 13 de septiembre Vox solicitó al Parlament el acceso de sus diputados Jorge Campos, Idoia Ribas y Sergio Rodríguez a los centros, en su mayoría públicos. Aunque en su petición no explican el objetivo de estas visitas, persiguen polemizar sobre si se adoctrina en el catalanismo y en lo que califican de ideología de género.
Ayer, la socialista Pilar Costa, portavoz del Govern, aseguró que la presencia de estos tres diputados en los centros educativos no interrumpirá su actividad normal. "Se hará dentro de la normalidad de una solicitud del Parlament ya que cualquier grupo parlamentario que lo pida puede hacerlo", dijo Costa al ser preguntada por este asunto tras el Consell de Govern. Precisó que la conselleria de Educación "facilitará" estas visitas estebleciendo las normas para coordinarlas y sin que "se interrumpa de ningún modo el funcionamiento" de las clases e insistió en el "total apoyo al profesorado" por parte del Govern.
Aunque la Conselleria no puede impedir que los tres diputados de la ultraderecha visiten estos centros, Unió Obrera Balear (UOB) criticó ayer "la irrupción de los fascistas de Vox en las aulas" y a Martí March por permitir que "los centros educativos se sometan a la humillación de ser fiscalizados por los comisarios políticos franquistas de Jorge Campos y compañía".
El sindicato hizo un "llamamiento a los docentes a no colaborar, ni a contestar ninguna pregunta, ni a permitir la injerencia de los fascistas en la tarea educativa" si se producen estas visitas, además de ofrecer "apoyo sindical si es necesario" a profesores y a directivos de los centros.
CCOO también dejó claro su rechazo a la irrupción de los diputados de la ultraderecha en los centros educativos de Balears, que calificó de "muy preocupante" ya que su objetivo es "distorsionar el clima de las aulas, con la excusa de un posible adoctrinamiento catalanista y de ideología de género". Añadió que la iniciativa de Vox es "intimidatoria hacia el colectivo docente de las islas", además de suponer "un acoso contra los trabajadores en el ejercicio de sus funciones educativas" y "estorbar la educación en los valores democráticos".
"Eso no lo podemos permitir y, por lo tanto, es muy necesario que la conselleria de Educación actúe, sea firme y evite que esta organización entre en nuestros centros escolares, con o sin la inspección educativa", sostuvo CCOO.
El rechazo a estas visitas de los diputados de Vox no solo procede de los sindicatos. Desde los partidos de la izquierda, Més dejó ayer clara su repulsa a "este tipo de acciones inquisitoriales que no tienen otro objetivo que provocar el malestar en las escuelas y entre el profesorado", en palabras del diputado ecosoberanista Joan Mas.
También son muchos los padres que han comenzado a mostrar su rechazo y ayer algunos, tras la información de DIARIO de MALLORCA, empezaron a hacer llamamientos a través de las redes sociales para no llevar a sus hijos a la escuela el día en el que esté prevista la presencia de los parlamentarios.
Entre los colegios e institutos a los que Vox pide acceder están el IES Binissalem, el IES Porreres, el Pau Casesnoves y el Berenguer d'Anoia (ambos en Inca), el IES Marratxí, el IES Damià Huguet (Campos), el IES Can Peu Blanc (sa Pobla), el IES Mossèn Alcover (Manacor) o el IES Sineu. Precisamente en este último pueblo, su Ayuntamiento -gobernado por el PP y Ciudadanos- aprobó el pasado octubre una moción de Gent per Sineu, en la que mostró su oposición a que Vox visite el instituto, tildándolo de "injerencia". Además la formación de ultraderecha también quiere inspeccionar varios colegios, entre ellos los concertados La Salle y el Madre Alberta de Palma, o los que son titularidad del Opus Dei, Aixa-Llaüt. Lo mismo con el colegio público Norai (Port d'Alcúdia), Llorenç Riber (Campanet), Sant Bartomeu (Alaró) o ses Comes y na Caragol (los dos en Artà).
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