El Govern autorizó ayer un gasto de 1,4 millones de euros para una convocatoria extraordinaria de ayudas para el alquiler de viviendas correspondiente a 2018, dirigida a las personas que se quedaron excluidas por no poder cumplir con el requisito de acreditar una renta mínima de 5.550 euros anuales. La portavoz del Ejecutivo, Pilar Costa, explicó que las ayudas de este año ya se convocaron sin este requisito, tras comprobar que en las de 2018 acabó por "desvirtuar" el objetivo de facilitar el acceso a la vivienda en alquiler dejando a un 15 por ciento de los solicitantes excluidos.

El artículo 6 de la convocatoria de ayudas estatales y autonómicas de 2018 para el alquiler de viviendas regulaba los requisitos de los ingresos mínimos y máximos de los beneficiarios, lo que obligaba a acreditar unos ingresos mínimos de 5.550 euros anuales para optar. La dificultad para muchos de cumplir con esta condición chocaba con el objetivo de ayudar al acceso a la vivienda a sectores de la población con escasos recursos económicos.

Por este motivo, se ha tramitado una nueva convocatoria de ayudas dirigida a las familias que, dentro del año 2018, tuvieron unos ingresos iguales o inferiores a 0,75 veces el indicador público de renta de efectos múltiples (IPREM) de los municipios de Balears, con el fin de que puedan acceder los que quedaron excluidos de las ayudas por este requisito.

También podrán presentarse a esta convocatoria los residentes en Balears que no paguen un alquiler de más de 900 euros y cumplan el resto de los requisitos, entre ellos el de la renta máxima de 23.000 euros anuales.

La portavoz del Govern recordó que en la convocatoria de ayudas para el alquiler de la vivienda de 2019 ya se suprimió el requisito de acreditar una renta mínima para evitar lo ocurrido el año anterior.