La Mesa Sectorial de Educación aprobó definitivamente, el pasado miércoles, la retirada por parte de la Conselleria de la obligación de usar su sistema de fichaje para los docentes de las islas, dejando en manos de los directores de los centros la decisión de utilizar, a partir del 7 de enero, esta herramienta o el sistema alternativo que consideren más adecuado para el control horario. En octubre, como ya informó DIARIO de MALLORCA, Educación dio marcha atrás ante la presión de todos los sindicatos, que exigían que suspendiera de inmediato la aplicación de sus sistema de fichaje, y abrió la puerta a que los centros pudieran decidir una vía alternativa. Sin embargo, los sindicatos mantuvieron unánimamente su rechazo. En la reunión de ayer se rompió esta unanimidad, aunque la mayor parte de las organizaciones sindicales, entre ellas las más representativas, mantuvieron su postura contraria.

La decisión que el departamento de Martí March puso sobre la mesa suponía un redactado más claro en lo que se refiere a la libertad para elegir el sistema de fichaje que el planteado en octubre. Así, se establece que "los directores han de establecer el control de horario de permanencia en el centro del profesorado" y este control "se podrá realizar con la herramienta de gestión de marcaje del GestIB, que la conselleria de Educación, Universidad e Investigación ha puesto a disposición de los centros, o con un sistema alternativo que, atendiendo a las características del centro, se considere más eficiente".

Alternativa y CCOO fueron los únicos sindicatos que aceptaron esta propuesta, al entender que aunque se mantiene la obligatoriedad de efectuar algún tipo de control horario, en la práctica supone volver a la situación que existía antes de que Educación impusiera su sistema, puesto que los centros ya utilizaban sistemas de control aunque no fuera obligatorio. Para el resto, en cambio, el conflicto está en esa obligatoriedad.

Para el STEI, sindicato mayoritario, "no hay ningún cambio real respecto del sistema vigente actualmente". A su juicio, "es innecesario" obligar a un control horario cuando "no hay ningún problema real de absentismo en los centros educativos" y se trata de una medida que sólo se ha aplicado en Balears. A ello une "la obsesión" de poner las decisiones "exclusivamente en manos de los directores" y plantea que la decisión sobre el sistema debería en todo caso aprobarse en los claustros.

Para Tino Davia, de UGT, la propuesta del miércoles "flexibiliza un poco" en su redactado la postura de la Conselleria, pero "no cambia lo fundamental, que es la obligatoriedad del control horario". En este sentido resaltó que el fichaje"está pensado para controlar los abusos de las empresas a los trabajadores, pero la Conselleria lo usa para controlar a los docentes".

ANPE insistió también en que la obligatoriedad del control horario debería retirarse por ser "una medida inútil, innecesaria y que genera más burocracia para los docentes de la pública", a la vez que afirmó que la Conselleria lo utiliza como "cortinas de humo" en lugar de hablar sobre "las cuestiones sindicales que preocupan a los docentes" de Balears.

Frente a ellos, Miquel Àngel Santos, de Alternativa, consideró que "lo que se pedía era que la Conselleria retirara la obligación de utilizar su sistema de fichaje", que mantenía implantada en período de pruebas, y que "se tratara este asunto en una mesa de negociación". En la práctica, según sostuvo, "supone volver a la situación anterior, ya que el director del centro controlaba este asunto". A su juicio, "este tema debe quedar ya zanjado y empezar a tratar cuestiones importantes pra el profesorado".

En el mismo sentido se expresó CCOO, que además consideró que el sistema de fichaje debería aprobarse a través del claustro de los centros educativos, pero "lo más urgente ahora es activar acciones" que reduzcan el fracaso escolar y "mejoren las condiciones sociolaborales de los docentes de la escuela pública".