Greenpeace vuelve a poner nota a los supermercados en virtud de cómo contribuyen a frenar el uso excesivo de envases de plástico de un solo uso y por ende, la contaminación con ese material. La oenegé ha realizado el ranking tras reunirse con los principales supermercados y trasladarse diez demandas que contribuyan a paliar la situación con los los plásticos. Eroski es el que lidera la clasificación con un 7 sobre 10.

En la cola del ranking se sitúan Carrefour y Mercadona, con un 2,3 y un 3,2, respectivamente.

Eroski mejora respecto al año pasado, cuando obtuvo un 6,2. Entre las variables que evalúa Greenpeace figuran la de contar con un plan para eliminar los plásticos de un solo uso para 2025, si se fomentan los envases reutilizables, la venta de fruta, verdura y otros productos a granel o si se eliminan las bolsas de un solo uso.

Tras Eroski se sitúa Lidl, que pasa de un 4,7 el año pasado a un 6,5; Alcampo, con un 6,2 (3,5 en 2028), Aldi, con un 6,1, El Corte Inglés 84,6), Día (4).

Los ecologistas dicen que calculan la nota final de cada cadena de supermercados haciendo no una media aritmética, sino ponderada según las diversas variables.

Un factor clave es la transparencia en su huella plástica, porque Greenpeace quiere que hagan pública la información relativa a los plásticos que usan cada año y cómo los reducen, para así poder evaluar el alcance de sus compromisos mediambientales.