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Opinión

Podemos es Más Madrid

Podemos es Más Madrid

Si el populismo es cobrar más por hacer lo mismo, se va a apuntar mucha gente. Por contra, los votantes que concluyan que los populistas salen más caros a cambio de prestaciones invariables, pueden sentirse motivados a una reflexión sobre su sufragio.

Mallorca es una isla rodeada de Madrid por todas partes, donde Alicante o Asturias son meros sucedáneos de la capital absoluta. Los indispensables altos cargos emigrados de esas latitudes no se han sometido a concurso alguno, para acceder a su puesto más un sobresueldo de 22 mil euros. Se desvanece así la coartada de Podemos y PSOE, que no pueden demostrar que los carísimos fichajes superen al producto interior bruto mallorquín.

Podemos es Más Madrid, no solo en la clara vocación errejonista de Juan Pedro Yllanes. El partido antisistema se basa por lo visto en saquear al sistema, y sus dos ramas se confunden en la voluntad colonial sobre los territorios conquistados, una clasificación en la que Mallorca ocupa la primera plaza por definición.

Podemos ha retomado la colonización madrileña de Mallorca a través de virreyes, que merecen un sobresueldo por rebajarse a trabajar en una isla infecta. Sin embargo, la tremenda valía que justificaría una compensación adicional respecto de los altos cargos mallorquines topa con dos objeciones.

En primer lugar, sobrepujar a los foráneos presupone que los mallorquines somos más tontos que los importados, y esto nadie va a desmentirlo desde el momento en que toleramos esa disfunción. Ahora bien, aun aceptando nuestra imbecilidad colectiva, el único detalle curricular sobresaliente y acaparador de los inmigrantes de lujo consiste en haber perdido las elecciones. Es decir, han sido rechazados con estrépito en sus inteligentísimas circunscripciones, y desplazados a un lugar donde no puedan infligir tanto daño.

Ya sea en Tarragona o en Asturias, los votantes populistas le pegaron la proverbial patada a parlamentarios de Podemos que ahora son insustituibles en Mallorca. El partido revolucionario nos envía a sus peores cargos y encima nos exige que les paguemos un plus. En cuanto a la extraña defensa a cargo de Yllanes de la valía de políticos despedidos a las bravas de sus anteriores puestos de trabajo, solo plantea un interrogante. ¿Conocía el vicepresidente del Govern a sus eminentes fichajes con sobresueldo, el día antes de que se los impusieran desde Podemos Más Madrid? No hay más preguntas, señoría.

Admitamos que los recién llegados no han empeorado la gestión en sus respectivas parcelas de los mallorquines que las ejercieron antes, lo cual ya es mucho hablando de Madrid. Además, Podemos se aprovecha económicamente de una reforma legal del PP, y no espere que el PSOE proteste por el plus a quienes trabajan en Mallorca sin ser mallorquines. Esto obligaría a los socialistas a mostrar los billetes de avión de sus consellers ibicencos y menorquines.

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