La empresa biofarmacéutica Sanifit está ultimando un estudio clínico a nivel internacional para desarrollar un fármaco que evite las calcificaciones cardiovasculares en pacientes que están recibiendo un tratamiento de diálisis.

Este estudio se basa en una investigación que ha realizado un laboratorio de la UIB centrado en un compuesto conocido como fitato, que ayuda a la prevención de estas calcificaciones patológicas. La empresa farmacéutica ha invertido 135 millones en el desarrollo de este producto, que ya ha iniciado la tercera fase de desarrollo para conseguir la autorización de las autoridades sanitarias. Si se confirman los resultados que se han logrado en las otras fases de la investigación, se confía en que este medicamento, que se suministrará a los enfermos por vía intravenosa, se comercialice a partir del año 2022.

La relación entre la UIB y esta empresa farmacéutica no es nueva. Llevan años colaborando para desarrollar los descubrimientos de los investigadores de la Universitat.

El laboratorio que dirige el doctor Félix Grases llevaba más de tres décadas estudiando el fitato. Se trata de una biomolécula que es muy difícil de identificar. De hecho, "es casi invisible", según explicó el investigador. Una vez identificada se desarrollaron métodos para conocer sus características y sus propiedades. De esta forma, los investigadores de la UIB confirmaron que el fitato es un componente que una vez en el organismo se divide en cinco partes y cada una de ellas realiza una función para evitar las calcificaciones en el cuerpo. Es una sustancia, además, que aparece de forma natural en algunos alimentos, sobre todo en las legumbres.

Joan Perelló, profesor de la UIB y representante de esta empresa biofarmacéutica, explicó que basándose en este hallazgo de la Universitat se ha realizado una investigación más amplia. Se ha desarrollado el componente de la fitato y se ha realizado un estudio clínico sobre 274 pacientes, repartidos en hospitales y centros de diálisis de España, Reino Unido y Estados Unidos. Los resultados no han podido ser más satisfactorios. El nivel de calcificación cardiovascular en estos pacientes ha descendido de una forma drástica gracias a este producto.

Momento de la presentación de la investigación. UIB

Los resultados fueron presentados en una sesión científica celebrada hace unos días en Filadelfia. Además, también se publicó un artículo en la revista científica internacional Circulation.

El doctor Perelló explicó que, inicialmente, este fármaco está previsto para tratar a pacientes que padecen una enfermedad conocida como calciofilaxis. Todos son enfermos con problemas renales, en periodo de diálisis, que se han complicado con calcificaciones en el sistema cardiovascular. Es una enfermedad que padece el 2% de enfermos en diálisis y su porcentaje de mortalidad es muy elevado. Más de la mitad de estos enfermos fallecen por esta dolencia. Cada año se detectan 10.000 nuevos enfermos con este problema de calcificación cardiovascular.

Los investigadores se mostraron muy satisfechos con los resultados obtenidos, ya que se abre una ventana para seguir nuevos campos en beneficio de pacientes con estos problemas.

El doctor Félix Grases recordó que el fitato aparece de forma natural en algunos alimentos, sobre todo en legumbres. Por ello aconsejó su consumo para evitar que se desarrollen problemas renales y cardiovasculares.