"El juicio del procés ha sido una farsa, una serie de Netflix. Manuel Marchena [presidente del tribunal] se convierte en la estrella, hace el show". Así criticó ayer el periodista Ernesto Ekaizer el proceso a la cúpula independentista, condenada a penas de entre 9 y 13 años de cárcel, durante el cual en su opinión, "se ha construido una historia, se ha forzado la realidad".

"¿Cómo va a ser un juicio justo si la instrucción se basa en cinco o seis atestados policiales? Lo que no se hace durante la instrucción ya no se puede reparar en el juicio oral", censuró el escritor, quien desgranó algunas claves de su último libro Cataluña año cero en el club de este diario, un acto que presentó la presidenta del Govern, Francina Armengol y que fue conducido por la subdirectora de este rotativo, Marisa Goñi. Armengol subrayó que con el procés se evidenció "una incomunicación total entre Cataluña y el Gobierno. Si Puigdemont declara la independencia es porque no hay una interlocución válida". Por ello, apeló a la negociación "y más en un contexto como el que afrontamos". "Sin diálogo no hay política", remachó.

Ekaizer enumeró varios ejemplos para ilustrar cómo en el juicio "el pescado estaba vendido". Uno de ellos la fase inicial, esa en la que hablan los acusados, momento en el que el peso de la acusación es brutal ya que es cuando "la fiscalía entra como un panzer". Nada de esto se vio en el juicio del 1O. "Es un fracaso estrepitoso para la fiscalía, no abre ni una sola vía de agua. Aquí es cuando se abruma al acusado, pero estos salen vivos", recordó Ekaizer, quien remarcó que "el componente de la violencia no está presente, no es el 34 [cuando el presidente de la Generalitat, Lluís Companys proclamó el estado catalán]; a las dos semanas el Tribunal Supremo sabe que no va a condenar por rebelión", pese a que los fiscales "tratan de fijar la vuelta a los años treinta, a la insurrección".

También destacó el periodista la "situación kafkiana" que se produjo cuando el 12 de junio, al terminar el último turno de palabra del juicio, el magistrado Luciano Varela espetó al acusado Jordi Sánchez "usted es un buen hombre" y le pidió hacerse un selfie con él, a lo que el acusado accedió a condición de que también se tomara la foto con su teléfono, momento que a su vez fue inmortalizado por Marchena. "Es una catarsis, una situación de farsa, Marchena hace un juicio como una serie de Netflix", abundó Ekaizer, quien subrayó que en este proceso, en lugar de ser el juez un primus inter pares, se convierte en "la estrella, el juicio está hecho a su gloria", apuntó. En este punto recordó que el proceso "fue visto en streaming".

Asimismo, incidió en que tampoco vieron ni rebelión ni sedición desde el Ejecutivo de Mariano Rajoy. Explicó que en el Consejo de Seguridad Nacional se fueron aplazando los debates sobre la situación catalana hasta el punto en que cuando se concretó una reunión solo se debatió sobre ciberseguridad. "El Gobierno de Rajoy nunca debatió la posibilidad de proponer el estado de sitio, nunca debatió sobre Cataluña lo que da una idea de la situación", incidió.

También avisó del "catastrófico escenario" que podría suponer para la justicia española que el próximo 19 de diciembre el Tribunal de Justicia de la Unión Europea falle a favor de la inmunidad del líder de ERC Oriol Junqueras al haber sido elegido eurodiputado, lo que ya dictaminó el abogado general de la UE. "Si ocurriese sería un espectáculo de una incompetencia tremenda", aventuró.

Diálogo

Preguntado por cómo vislumbra la crisis catalana con Pedro Sánchez pendiente de la investidura, Ekaizer se limitó a ofrecer una receta: diálogo. "Puede parecer una palabra muerta, de madera, pero es la única". No obstante, se mostró optimista con el hecho de que Podemos esté en el Gobierno: "Su presencia va a ser benéfica". Peores augurios lanzó tras la llegada de la ultraderecha de Vox al Congreso. "Abróchense los cinturones,vienen curvas fuertes en el debate parlamentario, Blas Piñar revivirá, vamos a vivir jornadas muy duras con su idea virtual de una España que va hacia una guerra civil con un gobierno muy débil", avisó.