Torrentes desbordados, carreteras cortadas, caída de árboles y apagones fueron los principales incidentes registrados ayer en Mallorca por las tormentas. Las copiosas lluvias, acompañadas por un gran aparato eléctrico, provocaron numerosas inundaciones en la isla.
Sóller se convirtió en el epicentro del desastre. Las lluvias torrenciales provocaron numerosos incidentes tras alcanzar la cifra récord de 211 litros por metro cuadrado, recogidos en la estación de sa Vinyassa.El torrent Major no tardó en desbordarse. Sótanos, plantas bajas y subterráneos quedaron inundadas por el agua. La caída de un muro obligó a suspender el servicio de tranvías entre Sóller.
Hasta las dos de la tarde, el servicio de emergencias del 112 registró 118 incidencias en Balears. De estas, 108 correspondían a Mallorca, ocho a Eivissa, dos a Menorca y una a Formentera.
Los principales estragos se sintieron en las carreteras de Mallorca. Así, se cerraron al tráfico la vía que une s'Hostalot y sa Cabaneta, la Sencelles-Inca, el Camí Vell de Muro a la altura de Binissalem y la Santa Maria-Bunyola entre los kilómetros 1,7 y 3. También se clausuró la calzada entre es Murterar y sa Pobla y la que conecta Montuïri con Lloret. El ramal subterráneo de la carretera de Manacor, a la altura del kilómetro 5 y la carretera que conecta Sineu con Petra entre los kilómetros 2,3 y 2,5.
El motivo para la clausura de todas estas carreteras fue la acumulación de agua sobre la calzada. A medida que se fue despejando el asfalto se pudieron ir reabriendo paulatinamente al tráfico.
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Así, una vez que se mitigó la inundación se permitió la circulación en la MA-3300, entre Sineu y Petra, en la MA-3020, entre Santa Maria y Sencelles. También se reabrió al tráfico el ramal subterráneo de la carretera de Manacor con la antigua vía.
Técnicos de carreteras del Consell de Mallorcacolaboraron estrechamente para facilitar la rápida reapertura de las carreteras afectadas por el tremendo aguacero.
Además de las inundaciones en las carreteras, las intensas lluvias provocaron ayer el desbordamiento de ocho torrentes de Mallorca. Aquellos en los que las aguas se salieron del cauce fueron el de Sóller, el Solleric en Consell, el de Sencelles, el de Gorg en Campanet, el de Llucmajor, el de Son Bordils en Binissalem, y el de Can Seguí en Sineu. Otro de los torrentes que se desbordó ayer por la tarde fue el de sa Suriana, en sa Pobla, a su paso por el Camí Vell de Artà a Pollença.
Asimismo, otra de las consecuencias de la tormenta que azotó la isla fueron los apagones. Un total de seiscientos hogares se quedaron sin suministro eléctrico por problemas que afectaron directamente al tendido eléctrico de Endesa.
La zona cero de la tormenta que azotó ayer Mallorca fue Sóller. La Vall fue, con diferencia, el municipio mallorquín que aglutinó el mayor número de incidencias relacionadas con el paso de esta borrasca fría.
Corte del tranvía
Las lluvias cayeron en esta localidad de manera prácticamente ininterrumpida entre las 22.00 horas del martes y las doce del mediodía de ayer. Hasta el punto de que los cauces de los torrentes se mostraron incapaces de contener la descomunal avenida de agua que se les vino encima en poco tiempo.
Las consecuencias no se hicieron esperar. El desbordamiento del torrent Major estuvo acompañado por las inundaciones de plantas bajas, sótanos y subterráneos. La caída de un muro obligó a suspender el servicio de tranvías que comunica Sóller con el Port de Sóller.
Numerosos efectivos de los servicios de emergencia se movilizaron para atender a los múltiples requerimientos de los afectados por la llegada del temporal al municipio. También se produjeron caídas de árboles, piedras en a caminos y carreteras y la inundación de la vía que va a la playa de Can Repic.
La previsión del Centro Meteorológico Territorial de Balears apunta a que el temporal irá hoy remitiendo.
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