La fiscalía anticorrupción de Madrid se ha pronunciado a favor de que la magistrada Carmen Abrines eleve al Tribunal Superior de Justicia de Balears (TSJB) una exposición razonada para que se investigue al juez Manuel Penalva y al fiscal Miguel Ángel Subirán por hechos presuntamente delictivos, cometidos con ocasión de la instrucción del caso Cursach, la presunta trama de corrupción en torno al empresario de la noche del mismo nombre.

La jueza Abrines abrió hace unos días un plazo para que las partes se pronuncien sobre si el TSJB debe asumir una pieza separada del caso Cursach, donde figuran como investigados cuatro exagentes de Blanqueo de Capitales, la unidad que investigó a Cursach, y como sospechosos Penalva y Subirán, ambos de baja médica.

Juez y fiscal, que son aforados, han remitido a Abrines varios largos escritos para demostrar que su actuación durante la instrucción del caso Cursach fue ajustada a la ley y proporcionada. Por el contrario, la Policía Judicial ha emitido otros informes y atestados donde acusan a los dos juristas de un rosario de delitos, entre ellos prevaricación y detenciones ilegales.

En la pieza separada hay personados varios imputados del caso Cursach, en calidad de acusaciones particulares. Estas partes también apoyan que la causa vaya al TSJB.

Los policías investigados se oponen a que la causa pase al TSJB, algo que deberá decidir la magistrada Carmen Abrines.