La Asociación de Lucha Anti-Sida de Balears (Alas) celebró ayer tarde su tradicional gala conmemorativa por el Día Mundial de la Lucha Contra el Sida con grandes dosis de humor para desestigmatizar el VIH. La ceremonia estuvo dirigida por los payasos de Sonrisa Médica, quienes trabajaron con Alas para que el guión, "repleto de humor", según la asociación, mostrara la realidad del VIH, visibilizando también "todo aquello que queda por hacer". Para lograrlo hicieron ayer un recorrido por el cine, en el que se ha retratado en varias ocasiones cómo se ha vivido socialmente esta infección. Por este motivo, el lema de este año es '#ArtEnPositiu'.

El acto se inició ayer a partir de las ocho de la tarde en el Teatre Xesc Forteza de Palma. El público pudo acercarse antes al lugar para contemplar la exposición 'La voz del miedo', de Idoia Fradejas, que recopiló imágenes y testimonios de personas que viven con el VIH.

Con esta acción Alas quiso concienciar a la población mallorquina sobre la importancia de la salud sexual y la atención a las personas afectadas por el VIH. Según el coordinador de la asociación, Joan Viver, "se debe implicar a todo el mundo, tengan o no el VIH, jóvenes o mayores, sean hombres, mujeres o personas trans. Da igual, lo más importante es que todas y todos aúnen esfuerzos para placar al VIH".

Durante la gala, actuaron la cantante Maia Planas y el pianista David Mohedano, además del cantautor Lalo Garau. También se otorgó el Premio Alas a Sebastià Mascaró, por su colaboración con la asociación trabajando la educación a través del arte, prestando siempre especial atención a los colectivos más invisibilizados.

La presidenta del Govern, Francina Armengol, reivindicó a través de Twitter "más sanidad e investigación para mejorar los diagnósticos y los tratamientos". Al mismo tiempo, exigió una "mejor educación para avanzar en prevención y desterrar el estigma".

Por otro lado, la plataforma 'Taula per la Sida' -Alas, Cruz Roja Juventud, Médicos del Mundo y Siloé- celebró en Palma un acto en recuerdo de quienes han sufrido la enfermedad del VIH y han fallecido y quienes lo padecen ahora. Para terminar con el VIH es necesario acabar con la Serofobia, que es el prejuicio, miedo, rechazo y discriminación hacia las personas seropositivas.