La Antártida, uno de los mayores sensores climáticos del planeta, sufre ya el deshielo acelerado en algunas de sus zonas, y aunque el derretimiento total elevaría el nivel del mar decenas de metros, la masa de hielo aún perdurará miles de años, como mínimo. Así lo explica en una entrevista Damià Gomis, investigador del Institut Mediterrani d'Estudis Avançats (Imedea) y catedrático de Física por la Universitat de les Illes Balears (UIB), para quien el continente helado y el Ártico destacan por ser grandes reguladores del clima. "Cualquier disrupción climática que sufran ambos y mediante un proceso de amplificación global, afectará a todo el planeta", detalla.

El día que arranca la Cumbre del Clima (COP25) en Madrid, el continente helado, un gran laboratorio natural y con una extensión casi 28 veces la de España, será uno de los protagonistas destacados en este encuentro mundial, por ser uno de los continentes más vulnerable al cambio climático de la Tierra.

El calentamiento global ha desembocado en un aumento del nivel del mar debido a dos factores: por un lado la fusión de hielo continental hace que cada vez haya más agua en los océanos (no el hielo marino, que ya ocupa su lugar y al fundirse no incrementa el nivel del mar) y el segundo factor es la expansión del agua de los océanos al calentarse, indica Gomis. El incremento -entre 2,5 o 3 milímetros anuales a día de hoy-es un hecho ya contrastado, ha observado el investigador, para quien la Antártida es uno de los grandes contribuyentes potenciales a dicha subida en el futuro.

En este punto, Gomis, director del Laboratori Interdisciplinari sobre Canvi Climàtic (LINCC) de la UIB, apela a la responsabilidad de los Gobiernos para percibir que, frente al cambio climático, será más caro adaptarse a sus consecuencias, qué implementar medidas de mitigación. Por ejemplo, continúa el experto, si el nivel del mar se incrementa de manera significativa en todo el litoral español habrá que acometer obras de recrecimiento en los diques de todos los puertos para continuar con su operatividad.

¿De cuánto dinero estaríamos hablando?, se pregunta el experto: no se sabe con exactitud, pero todo apunta a que proteger la costa tendrá un "coste muy alto", mucho más que emprender medidas de mitigación.Para el físico el cambio climático es "ya inevitable", pues las cantidades de gases de efecto invernadero emitidas a día de hoy son suficientes como para producir cambios significativos en el clima del planeta.