El anteproyecto de ley de educación balear que ha presentado el conseller Martí March sigue provocando críticas. El secretario general del Sindicato de Trabajadores Intersindical de las Islas Baleares (STEI), Miquel Gelabert, manifestó ayer su rechazo a esta nueva normativa asegurando que "arrincona el catalán como herramienta de cohesión social".

"Este anteproyecto pretende reducir el catalán a una mera asignatura, cuando hasta ahora estábamos todos de acuerdo en que era un elemento de cohesión social, un factor de vertebración de los colegios de Balears", señaló el también componente del STEI Intersindical, Pere Pol.

El representante sindical indicó que el STEI hace 20 años que aspira a disponer de una ley de Educación progresista, pero en su opinión, "esta que plantean ahora no resuelve los problemas de los centros educativos y no escucha a los profesores". "De ahí, el rechazo de los docentes de esta comunidad educativa ante algo que se asemeja mucho a un TIL (Tratamiento Integrado de Lenguas), aunque no sea el del ex presidente José Ramón Bauzá, claro", precisó.

El STEI se queja también de que los sistemas de evaluación están "mal planteados" en el anteproyecto divulgado por el conseller March. Pol aseguró que, por otra parte, "el liderato de un director de centro debe depender del claustro y no tanto de equipos directivos externos como plantea el anteproyecto".

Por otra parte, desde el sindicato ANPE se exige "una apuesta por las oposiciones" con la intención de estabilizar el personal interino. Además, piden que la perfilación de las plazas de los centros, el aumento del poder de decisiones de los equipos directivos, así como la evaluación del profesorado, entre otros aspectos, pasen "por el filtro sindical" ya que "las condiciones sociolaborales de los docentes se tienen que negociar en el seno de la Mesa Sectorial de Educación".

La respuesta del conseller

Entretanto, el conseller de Educación, Martí March, aseguró ayer en el programa Al Día de IB3 Radio que si se cumplen las previsiones se aprobará el verano de 2021. Ante la polémica y discrepancias que ha recibido este texto, March afirmó que "decir que esta propuesta de ley educativa parece al TIL es un insulto a la inteligencia".

El anteproyecto marca el uso de la lengua catalana "como vertebradora de la enseñanza" y "como lengua de uso normal y general en las comunicaciones y en el ámbito administrativo", pero la cantidad de horas lectivas en catalán seguirá dependiendo del Decreto de Mínimos o de una norma equivalente. Ante este hecho, el conseller señaló que "el papel de la escuela es hacer posible el conocimiento del catalán, pero el uso de la lengua es cosa de toda la sociedad; las modalidades lingüísticas se defienden utilizándolas".

Armengol Insta a "no ponerse en posición de crítica" sino "constructiva"

La presidenta del Govern, Francina Armengol, instó a "no ponerse en posición de crítica" sobre el anteproyecto de Ley de Educación de Balears, y abogó para que se adopte una actitud "de construcción, de participación y de propuesta de mejoras". Así lo expresó al ser preguntada por las críticas, sobre todo lingüísticas, que ha provocado el anteproyecto del Ejecutivo autonómico. "Es una ley educativa y no de lenguas, eso es lo importante", matizó la presidenta. En este sentido, dijo que "busca tener el máximo de consenso posible" y, asimismo, "garantizar un sistema educativo equitativo, inclusivo, con mejoras en la formación del profesorado y en las condiciones sociolaborales y en la financiación,