Los once doctores y enfermeros mallorquines especialistas en Urología que prestan asistencia humanitaria en los campos de refugiados saharauisse mostraron ayer "tranquilos" y desmintieron la amenaza terrorista decretada por el ministerio de Asuntos Exteriores.

El urólogo y coordinador del grupo de profesionales mallorquines destinados en el Sáhara, Joan Pascual, informó a DIARIO de MALLORCA que el ambiente es "tranquilo" pese a que los Servicios de Inteligencia detectaron la existencia de un plan "en avanzado estado de preparación" por parte de una filial del Estado Islámico contra los más de cien cooperantes españoles de distintas ONG que están proporcionando ayuda humanitaria en Tinduf (Argelia). "Estamos trabajando tranquilamente. Esta noticia nos ha pillado por sorpresa. No damos crédito, no vemos nada fuera de lo normal por aquí", relató. Pascual lleva más de 30 años ayudando en la labor humanitaria en el Sáhara y lidera el grupo de profesionales de la salud mallorquines procedentes de los hospitales de Son Espases, Son Llàtzer e Inca.

En 2012 se produjo una alerta parecida y el Gobierno evacuó a los cooperantes españoles que se encontraban allí. El doctor Pascual explicó a este rotativo que "no tienen información de ninguna evacuación" y lamentó que estas informaciones estén causando cierta preocupación en algunos compañeros. "Aunque el ambiente es tranquilo, algunas personas se están preocupando por las noticias que llegan desde España", explicó.

La delegación lleva desde el 16 de noviembre en tierras saharauis y volverán a Mallorca el próximo sábado, tal y como tenían planificado antes de que saltara la alarma. Entre los problemas que más tratan están las infecciones urinarias, las piedras renales y dificultades en la próstata. "Problemas con fácil solución en Balears, aquí si no se tratan con celeridad pueden causar la muerte", informó Pascual.

Indignación de los saharauis

La información que dio a conocer la ministra de Asuntos Exteriores, Margarita Robles, donde enfatizaba que la amenaza terrorista era "real, concreta y próxima" no sentó bien en la Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui de Balears.

La presidenta de la entidad, Catalina Roselló, tachó de "indignante y vengonzosa" la alarma generada y apuntó a una estrategia que pretende desestabilizar la zona y "boicotear" la ayuda de los cooperantes españoles. "Nos han sorprendido sus palabras. Hay una delegación mallorquina en los campamentos y reina la tranquilidad. No entendemos por qué hay que generar tanto revuelo", explicó.

Roselló apuntó a que todo comenzó cuando el ministro de Exteriores marroquí, Nasser Bourita, fue recibido por su homólogo, Josep Borrell, y el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez. De esta forma, cree que es un objetivo político para beneficiar a Marruecos "como país invasor".

Por ello, pidió al Ejecutivo que rectifique y reflexione. "No damos crédito a que un país como España esté colaborando en una farsa", censuró. Tanto el Frente Polisario como la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) también criticaron la actitud del Gobierno español.