El interés de los mercados emisores fancófonos por la isla va en aumento, al igual que el de los empresarios que hacen negocios en Mallorca. Solo entre enero y septiembre hemos recibido la visita de un millón de turistas de esas latitudes.

En los nueve primeros meses del año vinieron más de 456.000 turistas franceses, un 10% más que en el mismo periodo de 2018. Y los visitantes belgas y luxemburgueses superan los 551.000 (suben un 4%).

Como recordó ayer Michel Magnier, cónsul honorario de Francia, el turismo de su país fue pionero en la isla en las décadas de 1930 y 1940. Magnier participó ayer en la presentación de los proyectos de la PIAF (Plataforma de Información y Acompañamiento de los Francófonos), celebrada en Marigan Clinic. La plataforma ( www.piafmajorque.es), que fundó y preside Freddy Calligaris, nació hace tres años como un medio de información para los 14.000 francófonos residentes en Mallorca y los turistas.

En la isla se han instalado hasta 700 pymes francesas, pero aún hay que seguir construyendo "pasarelas" para que "Francia vuelva a ser un hervidero" para el turismo y las empresas en Mallorca, alentó Magnier. Para él, la incertidumbre ante el Brexit "puede ser una oportunidad" para su país.

En el acto -en el que participaron el senador socialista Cosme Bonet, como padrino, y el conseller insular de Turismo, Andreu Serra-, Calligaris destacó la labor de PIAF en su lucha contra la imagen negativa de Mallorca relacionada con Magaluf o El Arenal. También incidió en los actos que organizan en promoción turística a la isla y en la integración de los residentes francófonos.