La conselleria de Salud ha elaborado un borrador de un plan específico, que incluye una serie de medidas que se deben aplicar en las fiestas populares. El borrador fue presentado ayer en la reunión de los integrantes de la plataforma para un ocio de calidad. Se trata de un documento de buenas prácticas, con el que se pretende evitar el consumo excesivo de bebidas, y que se cumpla la normativa que prohíbe, precisamente, la venta de alcohol a los menores. El borrador lo han elaborado los técnicos del Institut Mallorquí d' Afers Social y la Dirección General de Salud Pública.

Según explicó ayer la coordinadora del área de drogas de la conselleria de Salud, Francisca Bibiloni, la reunión de ayer tenía como objetivo marcar las pautas de cómo se debe organizar una fiesta popular y para ello ha sido muy importante la colaboración de varios ayuntamientos, que han presentado una serie de iniciativas que ya están cumpliendo. Bibiloni explicó que está demostrado que los jóvenes empiezan en el consumo de alcohol en estas fiestas populares, por lo que consideró necesario que exista un control estricto sobre estas celebraciones. Además de prohibir el botellón, la Conselleria propondrá que se aumente el control de las personas que asisten a estas fiestas. También se plantea la posibilidad de regular un horario de fiestas, además de que se cumpla a rajatabla la prohibición de vender alcohol a personas menores de edad. Los expertos proponen también que en estas fiestas se oferten bebidas alternativas al alcohol y que se vendan a precios moderados.

El Govern pretende que los responsables del control de estas celebraciones, incluidas las personas que venden las bebidas, tengan el conocimiento suficiente para decidir si a una determinada persona no se le venda más alcohol porque ya está en estado etílico. También habrá más control sobre los comercios situados en los alrededores del lugar donde se celebran las fiestas, que se dedican a la venta de bebidas. Se obligará a estos comercios a que cumplan la normativa que impide la venta de alcohol a los menores.

Dentro del borrador, una de las propuestas que se presenta es que los ayuntamientos sean mucho más restrictivos a la hora de autorizar según qué tipo de celebraciones.

Todas estas recomendaciones también se explicarán a través de las redes sociales.

Voluntarios

En el documento sobre el que se está trabajando se incluye la posibilidad de crear una red de voluntarios, para que vigilen y supervisen si se están cumpliendo las normas sobre la venta de alcohol en estas fiestas populares.

Una vez que la fiesta ya ha concluido tendrá que elaborar un documento en el que se recojan las incidencias, así como un análisis de otros episodios que se hayan podido producir. Se pretende una mejor coordinación para que se cumplan las normas en estas fiestas.