El Consell de Mallorca ha presentado hoy la memoria de la Agencia de Defensa del Territorio de 2018, donde destaca que el pasado año se demolieron 97 obras ilegales detectadas en suelo rústico. En lo que va de año 2019 ya se han ejecutado 95, por lo que las previsiones son que superen las del pasado año.

La consellera de Territorio, Maria Antònia Garcias, y el director de la Agencia, Bartomeu Tugores, explicaron que la finalidad "no es un afán recaudatorio, el objetivo es restablecer la legalidad". Por este motivo, el 90% de las demoliciones ejecutadas han sido llevadas a cabo por los propietarios infractores, ya que de esta forma se ahorran entre el 80% y el 90% de las sanciones.

En 2018 se dilataron un total de 91 órdenes de demolición, muchas de ellas todavía en proceso de tramitación, ello supone un incremento importante respecto a 2017, donde se expedientaron y resolvieron 72 obras ilegales en el suelo rústico de Mallorca. El pasado año se recaudaron en multas 5,5 millones de euros. Hay que destacar la sanción a una mansión de Marratxí que se acercó al millón de euros.

El incremento de denuncias por obras ilegales también experimentó un importante incremento el pasado año, pasando de 100 en 2017 a 218 el pasado año. Ello se debe a la participación en la disciplina urbanística de organismos como los Agentes de Medio Ambiente, el Seprona de la Guardia Civil y al incremento de inspectores por parte del Consell. De hecho, Tugores y Garcias anunciaron nuevas contrataciones para la Agencia de Defensa del Territorio.

Algaida, con 36 demoliciones de obras ilegales es la localidad más infractora de Mallorca. Le sigue Marratxí con 17 y Montuïri y Felanitx con 10.