Jaume Matas, dos absoluciones y ocho condenas, sería el balance de los diez años de periplo procesal que el expresident del Govern ha vivido con los casos Palma, del que el pasado 15 de noviembre se celebró la última vista oral.
Sumadas todas las penas privativas de libertad a las que ha sido sentenciado el expresident del Govern dan 8 años y 4 meses. Pero las apariencias engañan y el exdirigente del Partido Popular ni de lejos pasará ese tiempo privado de libertad, puesto que algunas condenas fueron conmutadas por simples multas.
De hecho ya ha cumplido 23 meses entre rejas y pronto alcanzará el tercer grado.
Inhabilitado 50 años
Inhabilitado 50 años
El exministro de Medio Ambiente también ha acumulado 50 años y medio de inhabilitación, una pena simbólica para él, que abandonó la política activa en 2007, cuando perdió las elecciones autonómicas, pese al dinero negro manejado en la campaña electoral gracias a las agencias de publicidad Nimbus y Over.
La primera condena, un mazazo, para Matas le llegó el 20 de marzo del 2012 con el llamado caso Alemany, el trato de favor que le dio desde el Govern al periodista del mismo apellido y que le escribía sus principales discursos. La Audiencia impuso al expresident del PP balear 6 años y dos días de cárcel por fraude, falsedad documental, prevaricación, malversación y tráfico de influencias.
Por suerte para Matas esa condena quedó reducida a 9 meses de privación de libertad por el Supremo, en sentencia dictada el 23 de julio del 2013. El Alto Tribunal marcó entonces una línea de penas mínimas para el resto de casos de corrupción de Matas que, como se verá, se saldaron, salvo Nóos, con condenas leves para el expolítico.
La segunda condena en firme fue dictada por el Tribunal Supremo en la pieza por Maite Areal, esposa de Matas. El Alto Tribunal ratificó, el 13 de febrero de 2015, las condenas anteriores a Matas dictadas por un jurado popular y el Tribunal Superior de Justicia como autor de un cohecho impropio. El acusado solo tuvo que pagar por este caso una multa de 9.000 euros, pese a haber recibido sobornos del hotelero Miquel Ramis por 42.111 euros.
Matas tuvo que pasar casi 9 meses en la cárcel de Segovia por el caso Alemany, pero su condena más importante , la tercera, le llegó con la sentencia dictada por el Tribunal Supremo, el 12 de junio del 2018, por el caso Nóos. La sala segunda confirmó la condena de la Audiencia de Palma para el expresident que permitió el desvío de fondos de Iñaki Urdangarin a 3 años y 8 meses de prisión, que cumple desde el 13 de junio en Aranjuez, y 7 años de inhabilitación.
Matas utilizó la estrategia militar de luchar batalla a batalla, pieza separada a pieza separada, por las causas judiciales que tenía pendiente. No le fue mal. Otra opción hubiera sido un acuerdo global.
La cuarta derrota casi no fue tal: la Audiencia de Palma le condenó, el 16 de octubre del 2017, a ocho años de inhabilitación por prevaricar al contratar a dedo a sus amigos García Ruiz como arquitectos del Palma Arena.
La quinta condena fue un poco más dolorosa: el Supremo casó una sentencia anterior de la Audiencia de Palma e impuso, el 19 de junio del 2019, siete meses de cárcel, 10 años de inhabilitación, casi 212.000 euros de multa y el pago al Govern de una indemnización de 1,2 millones de euros por el caso Ópera. El tribunal palmesano solo había visto en esta causa prevaricación y había condenado a Matas a 7 años de inhabilitación.
La sexta sentencia fue más benigna, 7 años de inhabilitación, y la dictó la Audiencia el 7 de noviembre de 2017. Aquí Matas, defendido por Josep Zaforteza, confesó una prevaricación en relación a una campaña de publicidad del Mundial de Ciclismo en el Palma Arena.
Pacto contra Rodríguez
Pacto contra Rodríguez
En la séptima ocasión Matas apostó fuerte: consiguió un pacto muy ventajoso con el fiscal y el Govern, que buscaban la condena del exsecretario general del PP balear José María Rodríguez con el apoyo de la autoinculpación del expresident. El exministro fue sentenciado por la Audiencia el 14 de junio del 2019 a 2 años y medio de cárcel y 8 años y tres meses de inhabilitación. La Audiencia admitió que, tal y como se había pactado, las penas privativas de libertad se sustituyeran por dos multas de nueve mil euros.
La octava condena, por el caso Son Espases, la manipulación del concurso para adjudicar el hospital público del mismo nombre a Juan Miguel Villar Mir (OHL) fue dictada el pasado 12 de julio. Matas, que ha recurrido al Supremo, fue sentenciado a diez meses de cárcel y 10 años y 2 meses de inhabilitación.
Las dos absoluciones se han producido en una pieza separada del Palma Arena donde, el 15 de noviembre pasado, fueron condenados Pepote Ballester, Jorge Moisés y Jane King , y una surrealista segunda parte del caso Turisme Jove. La Audiencia exculpó al exministro el 10 de abril del 2019 de ordenar un pago ilegal a un exedil de Calvià del PP que tenía una antigua deuda con Turisme Jove.
La Policía, la Guardia Civil, Hacienda, el juez José Castro y el entonces fiscal anticorrupción investigaron, a fondo y durante meses, el posible patrimonio oculto de Matas. No se descubrió nada, pese a las grandes sospechas que pesaban sobre el imputado, que sufrió el registro de sus propiedades. Matas no llegó a juicio por esta pieza.
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