"Preocupación" es el término que mejor define el ánimo del empresariado balear ante la posibilidad de que se constituya un Gobierno de coalición entre PSOE y Unidas Podemos, e incluso en algún caso no se duda en admitir "miedo". Según los representantes de diferentes sectores consultados por Diario de Mallorca, el temor a que las políticas que se impulsen supongan aumentos de la fiscalidad y se rompa la senda de control del déficit público son factores que justifican esa inquietud, hasta el punto de que algunos opinan que llegar a unas terceras elecciones sería una opción "menos mala".

El director general de HM Hotels, Antoni Horrach, es uno de los que reconoce el "miedo" frente a un pacto entre los socialistas y UP en el que además participen formaciones independentistas, dado que ello puede conllevar un incremento de la presión fiscal y de déficit público. La mejor solución, en su opinión, pasa porque se deje gobernar al partido más votado, el PSOE, por parte del PP y Ciudadanos, pese a ser consciente de la dificultad que un pacto de este tipo presenta. Por ello, cree que ir a las terceras elecciones sería mejor que la alianza de fuerzas de izquierdas e independentistas.

Óscar Carreras, propietario del Grupo Carreras dedicado a la construcción y promoción de viviendas, habla de inquietud, y matiza que "no es una cuestión de siglas, sino de programas electorales". Al igual que la totalidad de los consultados, señala como principal riesgo una subida de la presión fiscal que frene la inversión de las empresas y la creación de empleo. En su opinión, lo que se debe de hacer es impulsar la actividad económica para así elevar la recaudación de las Administraciones, pero sin elevar los impuestos. Defiende que un pacto entre PSOE y PP sería preferible, dado que sus respectivos programas "encajan mejor con las políticas que impulsan la economía", pero admite que no parece posible. Apunta que ir a otras elecciones no necesariamente sería la opción más negativa.

El director general de Autos Vidal, Andrés Vidal, admite también su preocupación, especialmente centrada en las políticas económicas que un Ejecutivo de PSOE y UP puedan desarrollar, alegando que el aumento del déficit público y de la presión fiscal apuntan en la dirección opuesta a lo que el país necesita. "Lo que hace falta es más inversión empresarial y más empleo, y no más impuestos", defiende. Cree que un pacto PSOE-PP daría más estabilidad y evitaría decisiones populistas, pero admite que no lo ve posible. Finalmente, cree que unas terceras elecciones no serían positivas, pero matiza que no supondría la peor de las opciones dependiendo de la "factura" que se pague al independentismo a cambio de su apoyo o abstención.

El propietario de las bodegas José L. Ferrer, José Luis Roses, afirma que el pacto entre PSOE y UP "preocupa, porque hablar de miedo sería excesivo", debido a las incertidumbres que genera, al no existir precedentes en la política nacional y defender Podemos unos "planteamientos muy extremos". Recuerda la importancia de no abandonar la senda de control del déficit público y la necesidad de no hacer "disparates" en temas como el de las pensiones. También se decanta por un acuerdo entre PSOE y PP "pero es más un deseo que una posibilidad". En cualquier caso, admite que la opción de volver a ir a unas elecciones "sería un fracaso y un desastre", de ahí que no sepa "qué opción es la peor".

El consejero delegado de Roig Drive Mallorca, el transportista Rafael Roig, defiende la necesidad de un Gobierno estable que además impulse el régimen especial balear, pero admite su preferencia por un pacto entre "partidos constitucionalistas" y su temor ante políticas que supongan un aumento de la presión fiscal. En cualquier caso, considera que la opción de unas nuevas elecciones "es muy mala".

La presidenta de CAEB, Carmen Planas, reclama un "Gobierno estable y moderado" que mantenga el rigor presupuestario y no eleve la presión fiscal, y para ello pide que se exploren diferentes opciones aunque sin decantarse por la del PSOE y el PP. En cualquier caso, opina que ir a otras elecciones sería un "fracaso de la política".

El presidente de la asociación de viviendas turísticas Habtur-Balears, Antoni Serra, reconoce que su preocupación es mínima y enmarcada en las medidas que se pueda adoptar sobre la fiscalidad o el sector inmobiliario, pero defiende la línea de diálogo con Cataluña. No cree posible un pacto PSOE-PP y subraya que ir de nuevo a elecciones sería "un desastre".

La presidenta de la federación hotelera de Mallorca, Maria Frontera, también reclama un Gobierno "estable y solvente" y recuerda que eso es responsabilidad de toda la clase política "por encima de sus respectivas formaciones y territorios". Sin embargo, rechaza ir a otras elecciones.