El Colegio de Enfermería (COIBA) presentó ayer una campaña de prevención de las agresiones a este colectivo profesional en su lugar de trabajo que tiene como objetivo central crear un “observatorio autonómico” de estos ataques que registre tanto los incidentes sufridos por las trabajadoras del sector público como las del privado, destacó su presidenta, María José Sastre, recordando que en estos momentos solo el IB-Salut contabiliza las agresiones sucedidas en su ámbito.

La campaña pretende tanto sensibilizar a la población de la importancia de respetar a los profesionales que les están atendiendo como de dotar a estos de las herramientas para saber detectar y actuar ante situaciones de riesgo. El COIBA recalcó que se personará como acusación particular en cualquier procedimiento penal a causa de una agresión y que ofrecerá asesoramiento legal y asistencia psicológica a las colegiadas que lo soliciten, señalaron en alusión a las enfermeras del ámbito privado que suelen carecer de ellos. Según un informe estatal que data de 2016, el 33% de las enfermeras han sufrido o presenciado una agresión física y el 69% algún ataque verbal.