Los jóvenes representan más de la cuarta parte de la población de Balears, ¿cuál es su situación actual? ¿Salen adelante mejor o peor que los jóvenes de otras regiones españolas o europeas? Depende de en qué indicador te fijes. Si miras los educativos, van peor que toda Europa. Si miras los indicadores de ocupación, están algo mejor por lo menos en cantidad (no tanto en calidad). Y si miras cifras de emancipación, la proporción de jóvenes independizados es de las más altas de España.
Y tampoco es que sean muy elevadas. Entre los 20 y los 24 años, el 89% de los jóvenes baleares sigue viviendo con sus padres. En España, son el 92%. A partir de los 24 años se nota más la diferencia: así, un 45% de los isleños de entre 25 y 29 años están emancipados frente a un 37% de media estatal. El porcentaje balear solo es superado por Cataluña, que llega al 50% de emancipados.
Estas cifras de emancipación sufrieron un retroceso durante la crisis y volvieron a reactivarse a partir de 2016, pero aún no se ha llegado a la situación anterior al descalabro económico.
Así lo reflejan los datos del Centro Reina Sofía de Adolescencia y Juventud, utilizados en el primer artículo del Anuari de la Joventut coordinado por el Grupo de Investigació i Formació Educativa i Social (GIFES) de la Universitat.
Educación
Los malos indicadores lastran el desarrollo juvenil
Assumpta Mas, responsable del Observatori de la Joventut (OBJIB), firma este primer artículo que desgrana y analiza el índice Sintético de Desarrollo Juvenil. Este indicador pone una nota al desarrollo de la juventud basándose en grado de educación; empleo; emancipación; uso de las tecnologías y ‘vida’ (atendiendo a los datos de fecundidad y mortalidad).
Y aunque Balears está mejor que la media en la mayoría de estas variables, no llega al aprobado: apenas logra un 4,45. España queda a tres décimas del 5, mientras que Dinamarca llega al 8,38. En una comparativa de 46 regiones europeas (incluyendo las 17 comunidades autónomas españolas), las islas quedan en el puesto 39: solo por encima de Andalucía, Bulgaria, Castilla-La Mancha, Canarias, Italia y Rumanía.
¿Por qué? Los datos sobre el nivel formativo de los jóvenes de Balears son los que lastran el desarrollo juvenil del archipiélago. Y es que a pesar de que el aprendizaje de idiomas y el acceso a la universidad ha ido en aumento y de que el abandono escolar temprano comenzó a reducirse a partir de 2009, las islas siguen en últimos puestos en cuanto a nivel formativo y la evolución es “muy lenta”.
Empleo
Más, pero no mejor
Los índices de ocupación de los jóvenes de las islas son de los más altos del país, pero no se han llegado a los niveles previos a la crisis y han empeorado en dos puntos: la tasa de temporalidad y la tasa de ‘ninis’.
Mas señala en las conclusiones que “se ha mejorado en cantidad” (número de jóvenes ocupados) pero “siguen siendo problemáticos los datos que hacen referencia a la calidad de la ocupación” (con excepción de la tasa de parcialidad involuntaria, que sí mejora, indica la autora).
Suicidio juvenil
Ampliar el terreno de la prevención y la intervención
En las conclusiones de este primer artículo se señala que lo importante de este Indicador de Desarrollo Juvenil no es tanto “la posición que se ocupa respecto a otras regiones” sino “la evolución que se pueda seguir, fruto de las respuestas que las políticas públicas ofrezcan a las carencias que se detecten”.
En este sentido, Mas recordó ayer que “los problemas de los jóvenes son los de la sociedad en general”. En su episodio, la responsable del OBJIB señala la necesidad de abordar temas como la tasa de fecundidad de las jóvenes de 15 a 21 años y la problemática del suicidio juvenil.
Otro artículo del Anuari toca precisamente este tema. En las conclusiones del capítulo Protocolo de prevención y de atención al suicidio en niños y jóvenes, una revisión, Carmen Orte, María Valero, Lydia Sánchez, Marga Vives y Lluc Nevot remarcan la necesidad de ampliar el terreno de prevención y de intervención a toda la comunidad, especialmente a los familiares y a los iguales, los otros jóvenes y niños.
Ciberadicciones
El entorno familiar, clave
Otro de los artículos del Anuari toca la problemática de la adicción a las nuevas tecnologías. Lo firman Jesús Mullor, presidente ejecutivo de Projecte Home, y Sergi Canal, director terapéutico, que analizan los factores de éxito y trabajo del programa Ciber, que pusieron en marcha en 2017 para atender esta nueva problemática.
Entre las conclusiones, destacan que el entorno familiar “forma parte de la solución reeducativa y participa en gran parte del éxito y de la complicidad positiva con los educadores”.
Carles Feixa: Reflexiones sobre qué es ser joven en un mundo globalizado
Carles Feixa, catedrático de Antropología Social de la Universitat Pompeu Fabra de Barcelona, ha sido el encargado de elaborar la introducción del Anuari de la Joventut de este año, así como el conferenciante invitado para su presentación ante representantes del Govern, el Consell y la UIB. Feixa reflexionó sobre el concepto de generación blockchain o ‘cadena de bloques’, “una metáfora de la juventud de la era postdigital o de Internet 3.0”.
