La Audiencia de Palma ha absuelto a un empresario de la restauración de Palma, administrador de una cadena de arrocerías, de falsificar la contabilidad para engañar a Hacienda y pagar menos dinero por el impuesto de sociedades. El tribunal ha confirmado una sentencia anterior dictada por el juzgado de lo penal 6 de Palma y que también absolvió al acusado, defendido por Jaume Campaner, de tres delitos contables.

Los hechos se derivan de una inspección de Hacienda a uno de los restaurantes y de la comprobación de la caja registradora del mismo. La Agencia Tributaria hizo unas estimaciones del dinero negro ganado por el empresario en los años 2012, 2013 y 2014. Según estos cálculos, la arrocería había tenido unos ingresos en negro de más de 1,8 millones de euros en esos tres ejercicios, facturación que no había sido declarada a Hacienda. Sin embargo, la jueza de penal 6 no declaró probado que las cuentas realizadas por Hacienda fueran ciertas y en su sentencia solo habló de meras estimaciones.

Este hecho ha sido capital para la absolución del empresario, que en 2014 tuvo 52 empleados a su cargo. La Abogacía del Estado, en representación de Hacienda, y la fiscalía pidieron la condena del acusado, pero la Audiencia señala que con los hechos probados no puede aceptar esa solicitud. La inspección de Hacienda postulaba que las ventas reales de los restaurantes de abril a diciembre 2014 habían sido casi un 135 por ciento superiores a las declaradas, pero eso tampoco se ha probado.