El vicepresidente y conseller de Transición Energética del Govern, Juan Pedro Yllanes, defendió ayer el acuerdo con Madrid para dejar en suspenso el veto al diésel en Balears señalando que "el objetivo es que las leyes no sean recurridas al Constitucional" y destacando que pese a la suspensión "2025 sigue siendo la fecha límite para la circulación de nuevos diésel". De esta manera se pronunció el vicepresidente sobre el acuerdo por el que, tal y como informó ayer este diario, el Govern suspende el calendario de prohibición de diésel en 2025 y gasolina en 2035 a la espera de la ley nacional de Cambio Climático. "Ni se deroga ni se modifica nada", sostuvo el conseller, que aseguró que la ley nacional "ya está redactada" e incluye "un apartado en el que dice que las comunidades insulares podrán regular". "El 1 de enero de 2025 entrará en vigor la prohibición", reiteró.

Una afirmación que el presidente de la patronal de concesionarios de Balears, Andreu Vidal, tildó ayer de "mentira" en declaraciones a este diario. "La ley no está hecha, así que se tiene que callar o decir que no lo sabe", señaló el representante del sector, destacando que con este acuerdo "el Gobierno dice que es competencia estatal y por lo tanto el Govern no es competente". "El sector está sufriendo porque los usuarios no saben qué coche tienen que comprar", denunció Vidal, asegurando que con la suspensión acordada el veto al diésel no entrará en vigor en 2025. En la misma línea, la patronal de fabricantes Anfac celebró a nivel nacional la suspensión del veto.