No es nada frecuente que Mallorca pueda verse a simple vista desde Formentera, a 141 kilómetros de distancia en línea recta desde el puerto de La Savina a Palma.

Hoy ha sido uno de esos días especiales, con vientos del sur y del sureste flojos y cielos cubiertos, y Jaume Escandell Tur ha conseguido captar por la mañana la fotografía que ilustra estas página. Lo ha hecho desde la localidad de El Pilar de la Mola, situada en una meseta elevada y rodeada de acantilados de más de cien metros sobre el mar.

En la imagen se aprecia en el horizonte el perfil de la isla de Mallorca perfectamente dibujado, bajo un manto de nubes grises que impiden pasar los rayos del sol y sus halos y otorgan a la imagen una especial visibilidad y nitidez.

Esta es precisamente una de las características especiales de los altoestratos, nubes mixtas de hielo o agua que pueden cubrir el cielo total o parcialmente como una capa nubosa uniforme y gris de aspecto regular o ligeramente estriado. Los altoestratos son causados por grandes masas de aire que ascienden y se condensan, como si en el cielo apareciera un techo.