Balears cuenta con una amplia colonia de ciudadanos bolivianos de más de seis mil personas, la mayoría de ellas residentes en Mallorca. Aunque están a miles de kilómetros de Bolivia, estos ciudadanos se muestran muy preocupados por los acontecimientos que se han producido en las últimas semanas en su país con la marcha a México del presidente Evo Morales y la autoproclamación de Jeanine Añez. En los últimos días se han convocado concentraciones en Palma por parte de críticos y partidarios del expresidente que demuestran que este enfrentamiento social que se vive en Bolivia también se traslada a Mallorca.
Javier Ríos salió de su país hace trece años y se estableció en Mallorca. Cuando se fue la situación en Bolivia ya era difícil y "se presagiaba lo que iba a pasar cuando Evo Morales fue proclamado presidente del país". Afirma que no ha cumplido ninguna de las promesas a las que se comprometió el político cuando fue elegido. Al contrario, describe a Bolivia como "un país sembrado de corrupción", donde Morales ha "amañado" las elecciones para continuar al frente del poder.: "Ha engañado al pueblo y las cárceles están repletas de presos políticos, que ahora están saliendo".
Ríos rechaza que la caída de Evo Morales responda a un golpe de Estado, como ha venido denunciando el político desde México, sino que es la "consecuencia de la reacción que ha tenido el pueblo; ha sido él quien ha huido".
Este boliviano confía en que a partir de ahora todo cambie en su país, pero quiere que el expresidente "rinda cuentas ante la justicia". Y explica que la población que le apoya la forman los agricultores que se dedican a cultivar coca, a los que incluso construyó un aeropuerto internacional para ayudarles a su negocio de narcotráfico.
Elizabeth Belén también está preocupada por la familia que dejó en Bolivia al venir a Mallorca. Esta mujer denuncia que Morales "amañó" las últimas elecciones para continuar en el poder y asegura que, pese a su origen humilde, pronto conoció el lujo. "Vivía como un millonario. Siempre hablaba de imperialismo, pero enviaba a su hija a Estados Unidos. Ha amasado una fortuna, mientras el pueblo de Bolivia pasa hambre. Tiene cuentas por varios países", denuncia.
Fátima Cossio también apoya desde Mallorca el movimiento social que ha provocado la caída de Evo Morales como presidente del país. Esta mujer lleva 14 años viviendo en Palma y en los últimos días ha seguido con mucho interés los acontecimientos políticos de su país: "La presidenta de ahora es de transición. Habrá nuevas elecciones. No queremos que Evo Morales vuelva al país, solo le apoyan los cultivadores de coca, a los que ha ido regalando tierras".
Nelson Boli no comparte el mismo mensaje que sus compatriotas y le gusta menos la situación actual que la que se vivía cuando gobernaba Morales. Este ciudadano boliviano participó en la manifestación que se celebró en Palma a favor del regreso del expresidente, y asegura que su vuelta al país "calmaría mucho la situación, sobre todo a la gente que le está apoyando". Nelson Boli opina que Evo Morales ha sufrido un "golpe de Estado" y recuerda que desde que fue nombrado presidente, su país mejoró, ya que antes los ciudadanos pasaron muchos apuros económicos. Explica que su familia vive en una ciudad donde se ha instalado la violencia y critica que se haya aprobado una ley por la que se exculpa a la policía ante cualquier conflicto con la población.
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