La presidenta del Govern, Francina Armengol, aprovechó su presencia en la inauguración de la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (ICCAT, por sus siglas en inglés), el cónclave que fijará la cantidad de atunes que se podrán pescar en el Atlántico y mares adyacentes como el Mediterráneo el próximo año, para reclamar un mayor número de capturas para las 97 embarcaciones artesanales de las islas que se dedican al atún rojo.

Expertos consultados explicaron que la restricción pesquera impuesta por la ICCAT en el año 2008 ha conseguido recuperar en parte los caladeros por lo que, desde hace dos años, se ha adjudicado a la flota artesanal de las islas unas cuotas que, en opinión de la presidenta de la comunidad, se deberían ampliar.

Según datos facilitados por la conselleria de Agricultura y Pesca que recoge Efe, en 2018 se asignaron a las embarcaciones de Balears un total de 25.220 kilos, 260 por barca, aunque finalmente tan solo se pescaron ejemplares con un peso total de 2.507,2 kilos, el 9,9% del total de las capturas autorizadas. En este 2019, pese a que la cuota asignada a Balears se ha duplicado (25.220 kilos, 521,5 por barca), se han pescado 16.969 kilos, el 33,5% del total.

Conocedores de esta pesquería atribuyeron el hecho de que no se pesque la totalidad de las cantidades asignadas a que a las embarcaciones no les resulta rentable dedicarse en exclusividad a los túnidos por el escaso número de kilos asignado a cada una. "Una embarcación autorizada puede negociar con otras de la misma cofradía la cesión de su cuota para que la pesca le resulte rentable, pero este acuerdo debe suscribirse por escrito", explicaron.

En la 26 reunión anual de la ICCAT, que se inició ayer en Palma y se prolongará hasta el lunes de la próxima semana, participan más de 700 delegados de 53 países. Aparte de la presidenta Armengol, a la inauguración asistieron el ministro de Agricultura, Luis Planas, y la consellera de Pesca, Mae de la Concha.

En la reunión también se establecerán límites para la pesca de pez espada y del marlin y se baraja la posibilidad de prohibir la pesca de marrajos, especie que la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) ha calificado "en peligro" y que en el Mediterráneo no se pesca.