Un juzgado de Palma condenó hace varios días a un joven a trabajos comunitarios por agredir a su pareja en el domicilio de ella en la ciudad el pasado mes de marzo de 2019.

El sospechoso reconoció los hechos y se declaró autor de un delito de malos tratos en el ámbito familiar.

La magistrada le impuso 56 días de trabajos en beneficio de la comunidad, la privación del derecho para el porte y tenencia de armas durante un año y la prohibición de acercarse y comunicarse con la víctima durante seis meses.

Además, la jueza le absolvió de un delito de revelación de secretos por mirar el teléfono móvil de su pareja sin su permiso después de que esta le perdonara.

La perjudicada, un mes después de los hechos, compareció en los juzgados y renunció a acusarle con la intención de que el caso se archivara.

Ambos discutieron precisamente cuando el acusado le arrebató su teléfono y empezó a leer sus mensajes de WhatsApp.

La agresión machista se produjo el pasado 6 de marzo de 2019 al mediodía en casa de la mujer en Palma.

La pareja inició una disputa y el encausado, de 31 años, la agredió propinándole un fuerte golpe con la mano en su cara, lo que le produjo un hematoma en la zona preorbitaria derecha y en la zona malar. La afectada precisó una primera asistencia facultativa, según la versión de la fiscalía.