José Miguel Aparicio, a sus 46 años, cuenta con amplia experiencia en el sector del automóvil y ya dirige una de las principales marcas. Hace dos años fue nombrado director general de Audi en España y se marcó el objetivo de seguir liderando el sector Premium. Su condición de ingeniero hace que cuando habla de la tecnología aplicada al coche lo haga con pasión y, aunque asegura que el futuro es el vehículo eléctrico, cree que todavía falta mucho camino por recorrer, por lo que tendremos que convivir muchos años con los motores de gasolina y diésel. No solo cambiará el motor, también lo hará el uso que haremos del vehículo y la forma de pago. Se apostará más por el disfrute del vehículo que por su posesión. Hace unos días estuvo en Palma para firmar un convenio con la empresa Meliá Hoteles, presentando el primer vehículo eléctrico del sector Premium que ha sacado Audi al mercado.
P Hace dos años que asumió el cargo. ¿Cuáles fueron los principales objetivos que se marcó?
R Nosotros, en el sector del automóvil, estamos inmersos en un profundo proceso de transformación y desde Audi queremos implicarnos en este proceso, como es la electromovilidad, la movilidad o el coche conectado. Claramente estamos evolucionando con la mejora de la tecnología. Estamos en la vanguardia de la técnica, pero al mismo tiempo tenemos que habituarnos a las nuevas costumbres de nuestros clientes, que cada vez son más digitales y conocen mejor nuestro producto y esperan respuestas diferentes. Cuando llegué a Audi mi principal reto fue preparar la marca en España para permanecer en este mundo nuevo que está llegando y que ya es una realidad, y que afecta a todos los sectores.
P Parece que el automóvil evoluciona más que otros sectores.
R Está evolucionando ahora más que en otros momentos de la historia, empezando por un cambio de paradigma y ello plantea enormes retos. Dispongo de un equipo con gran talento, con el que pretendemos liderar este futuro.
P Además de la conectividad que usted refiere, también hay una evolución en el motor. ¿Van a la par los avances tecnológicos con los cambios de energía en los motores?
R Van a convivir durante un largo periodo el coche eléctrico con el motor de gasolina. De aquí al año 2025 Audi va a lanzar 30 modelos electrificados, de los cuales 20 van a ser totalmente eléctricos. Nuestra apuesta por la electromovilidad es decisiva. Es una contribución a la sostenibilidad.
P El coche eléctrico precisa también de otras infraestructuras.
Requiere unas estructuras de recarga y que la producción de electricidad sea más verde. También necesita incentivos para los consumidores. El éxito del motor eléctrico depende también de que se adecuen los precios de las baterías a las de los coches de combustible.
P ¿ Cuándo prevé que el coche eléctrico cueste lo mismo que un vehículo de motor?
R Cuando se habla de precio de un coche también hay que valorar su ciclo de vida. El coche eléctrico tiene un consumo más bajo, sin olvidar el coste del mantenimiento, que es menor. La producción de baterias tiene todavía un precio muy elevado.
P Si se apuesta por el coche eléctrico, se abandona la apuesta por el vehículo de combustible.
R Audi prevé que de aquí al 2025 solo el 30% de ventas van a ser de coches eléctricos. Por tanto, el 70% serán motores de combustión. Estos motores han evolucionado de tal manera que el principal problema para la sostenibilidad son los coches viejos, no que existan vehículos de combustión.
P Hay gobiernos que lanzan mensajes diciendo que los motores, sobre todo los diésel, perjudican al clima.
R Todas las tecnologías son necesarias para crear un mundo sostenible. Los motores diésel están casi al mismo nivel de emisión que los de gasolina. El verdadero reto es cambiar los coches antiguos por vehículos nuevos. España tiene uno de los parques de vehículos más viejos de Europa occidental, con un promedio de 15 años. El diésel y la gasolina son necesarios como parte de la solución a la sostenibilidad. La renovación de la flota mejorará el medio ambiente.
P Por ejemplo, en Balears se va a prohibir la compra de coches diésel
R La ruta para conseguir un mundo descarbonizado no pasa por prohibir ninguna tecnología, pasa por ser exigentes para reducir emisiones. Es muy importante crear un concepto de unidad de mercado en Europa, ya que es muy complejo que diferentes administraciones propongan soluciones diferentes a este tema. Los fabricantes necesitamos reglas de juego que no discriminen tecnologías, pero que sean muy exigentes con las emisiones. El año que viene la nueva flota debe emitir como máximo 95 gramos de CO2, lo que supone un gran salto a lo con respecto a hace diez años.
P Además de Audi, ¿las otras marcas también apuestan por esta tecnología más limpia?
R El Grupo Volkswagen mantiene una apuesta decidida por este cambio. Está prevista una inversión de 40.000 millones de euros en los próximos cinco años, con lanzamiento de coches de las distintas marcas.
P Si el coche eléctrico no tiene dónde recargar representa un problema. ¿Audi colabora con las administraciones para ir creando estaciones de recarga?
R España está a la cola de infraestructura eléctrica. Es un país grande, donde muchas personas recorren largas distancias. Hoy por hoy es un hándicap para el desarrollo del coche eléctrico. Audi contribuye a una red de supercargadores en Europa y ya se están instalando las primeras estaciones en España. Y también estamos en una continua labor de sensibilidad de las autoridades porque al final los grandes operadores eléctricos ya han anunciado que van a hacer inversiones muy importantes y se multiplicarán los puntos de recarga. Además, estamos ayudando a los clientes para que construyan estos puntos en su casa, ya que hay que tener en cuenta que el 90% de estas recargas se van a hacer en el domicilio y por la noche. Aún queda mucho trabajo por hacer.
P ¿En Mallorca que va a pasar con el coche eléctrico?
R Si hay un sitio ideal para la electromovilidad es Mallorca, porque las distancias no son muy largas. Si alguien tiene un punto de recarga en casa va a poder dar la vuelta a toda la isla y no tendrá problemas de autonomía. Además, existe una gran sensibilidad y las autoridades están promocionando este vehículo, porque en Mallorca existe un problema de un excesivo parque por habitante y hay que convertir esta situación en algo sostenible.
P Sin embargo, en Balears existe un problema en la procedencia del combustible.
R El origen de la energía eléctrica de las islas, en su 80%, todavía proviene de combustible fósiles. Hay que progresar, no solo en que los coches sean eléctricos, sino en que su energía sea también eléctrica.
P ¿Llegará el día en que se acelere la carga de las baterías eléctricas?
R Ese día ya ha llegado. El coche que estamos lanzando, en 20 minutos se consigue el 80% de su autonomía. Es una realidad, pero necesitamos estos supercargadores en la infraestructura del país.
P ¿Y para cuando se espera esta revolución eléctrica?
R Aún tardará bastantes años. Los motores de combustión aún tienen plazos muy largos por delante. Hay grandes incógnitas, como son los precios de fabricación de las baterías y los materiales.
P ¿Porqué son tan caras las baterías?
R Porque los materiales de fabricación son caros y escasos. Las baterías de hoy en día son muy seguras y la fabricación está controlada por empresarios asiáticos. Si en esta transición energética, en España somos capaces de construir fábricas de baterías será positivo para nuestro tejido productivo. Pero hoy en día somos los segundos fabricantes europeos y el noveno del mundo en fabricación de coches, pero todos son motores de combustión. El PIB de nuestro país depende un 10% del automóvil. Por tanto, nos jugamos mucho en esta transición y tenemos que conjugar la sostenibilidad con el impacto social y económico en nuestro tejido industrial.
P Si es así, la fabricación de baterías sería un gran proyecto para España.
R Existen fabricantes que ya se lo plantean y el Ministerio de Industria lo tiene como un claro objetivo, pero los requerimientos de capital y tecnología son muy elevados.
P La bajada de ventas de coches es como un primer aviso de que se aproxima una crisis. ¿Audi ha notado mucho esta bajada?
R La caída de venta de coches no se ha producido tanto por una crisis económica, sino porque se ha generado incertidumbre entre los consumidores sobre si deben comprar un coche de gasolina o uno eléctrico. Nuestra economía está subiendo más que la media europea.
P ¿ Preocupa a los fabricantes europeos la llegada de vehículos asiáticos?
R La competencia siempre ha hecho más fuerte a Audi. El sector del automóvil siempre ha tenido una competencia muy importante, pero nosotros seguimos siendo una empresa muy fuerte.
P Cada vez aparecen más ofertas de financiación. ¿El consumidor está más preocupado por disfrutar del coche que por la posesión?
R La financiación también está cambiando. Nosotros tenemos muchas ofertas de renting, que incluyen todos los servicios, con cuotas mensuales asequibles. Además, trabajamos en otros proyectos, como por ejemplo en el que un propietario de un Audi va a poder crear una comunidad para compartir el coche con un beneficio para él.
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