Diario de Mallorca

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Entrevista Rai Puig

"Me siento más solo en una gran ciudad que ante la naturaleza"

El kayakista Rai Puig ha descubierto en sus múltiples viajes las virtudes de la soledad y la contemplación

El aventurero kayakista Rai Puig. B. ramon

No todo el mundo se atreve a ir en kayak de Canadá a Alaska. Rai Puig tiene dos pasiones: el kayak y viajar. Ha encontrado en este deporte una manera sostenible de descubrir los lugares más inhóspitos de la Tierra. Puig es aficionado a grabarse mientras se enfrenta a condiciones climáticas extremas o a animales peligrosos. Se han publicado dos documentales donde denuncia la contaminación de los mares y la reducción de los glaciares. Su última hazaña fue bordear la costa de Menorca con Isaac Padrós, invidente.

P¿En qué momento se dio cuenta de que lo suyo era ver el mundo en kayak?

R Estudié Educación Física y me especialicé en deportes de naturaleza. Empecé haciendo kayak en los ríos de aguas bravas, me gustó y me ofrecieron trabajo en una empresa de la Costa Brava, en Cataluña, donde hice excursiones con turistas. Me di cuenta de que era una manera bonita de viajar, fui soñando con viajes y poco a poco se fue convirtiendo en una pasión. Ya llevo 15 años.

P Su última aventura fue recorrer toda la costa de Menorca con Isaac Padrós, un invidente.

R Conocí a Isaac en una conferencia donde yo contaba mis aventuras y él explicaba su experiencia de vida. Hace 5 años tuvo un accidente de tráfico y se quedó ciego. En vez de cerrarse en sí mismo, vi que quería comerse el mundo y le propuse el reto . Parecía una locura, pero lo logramos.

P Además de indicarle de forma oral por dónde ir, ponía música a Isaac.

R Para mí era mucho estrés y cansancio orientar a una persona durante 14 días. Cuando costeábamos daba indicaciones a Isaac pero si era un cruce ponía un altavoz e Isaac seguía el sonido que venía de mi kayak. Era muy emotivo navegar escuchando música. Es impresionante cómo puede distinguir cada parte de la costa menorquina solo por olores, ruidos y sensaciones.

P Cuando empezó a proponer viajes a lugares más peligrosos, ¿sintió el apoyo de su familia y amigos ?

R Aunque he de decir que mi familia me ha apoyado mucho, cuando le dije a mi madre que iba a recorrer más de 2.000 kilómetros durante 95 días se puso a llorar porque creía que no iba a volver.

P¿Cómo era la relación con los animales que se encontraba en las rutas?

R Estuve acampando entre osos, cosa que provocó que alguna vez tuviese que ahuyentarlos a gritos. La experiencia más bonita de mi vida fue cuando un grupo de ballenas pasó cerca de mi kayak. Lo que me preocupó fue cuando vinieron las orcas, temía que la barca volcara.

P Hace unos años se embarcó en un viaje a una de las zonas más inhóspitas del planeta...

R El viaje de Canadá a Alaska ha sido el más largo y duro. Tenía que estar entre pueblo y pueblo unos 15 días solo con la única compañía de ballenas, osos y la naturaleza más salvaje. Fue un viaje muy introvertido que me hizo reflexionar mucho.

P¿Cómo es estar tanto tiempo solo?¿Todo le mundo está preparado?

R Cuando más solo me siento no es cuando estoy ante la naturaleza, si no cuando me encontraba en ciudades o en puertos. Mis mejores experiencias son estando solo, pues a veces te encuentras a un pescador o a un leñador. Cuanta más gente hay, más solos nos sentimos. No todo el mundo sirve para esto. Hay mucha gente que necesita estar rodeados de gente en todo momento.

P Después de tanto tiempo en territorios naturales, ¿cómo fue la vuelta a la civilización?

R Al final tenía ganas de llegar al confort de la civilización. Me resultó raro volver a los coches, a la luces, la calle, los ruidos€ Recuerdo que me venían como flashes de mi experiencia solo ante la naturaleza.

P En Papúa existen tribus que prácticamente no han conocido la civilización. ¿Tenía miedo de que practicaran el canibalismo?

R En Papúa visité la tribu de los 'Dani', que hasta los años 80 vivían un estilo totalmente primitivo, llegando a ser caníbales. Ahora conservan un estilo de vida muy simple pero se están abriendo mucho a la modernidad. Me pedían dinero y medicamentos por hacer fotos. Es verdad que en el interior de la isla hay una zona inexplorada donde hay comunidades que son violentas.

P ¿Vio los estragos del cambio climático cuando visitó lugares como Papúa o Alaska?

R Papúa estaba lleno de plásticos, igual que el resto del Pacífico.

La gente de allí no tiene educación medioambiental y tiran la basura al mar directamente porque no saben que el plástico no es orgánico. En Alaska los glaciares están retrocediendo muy rápido... Mis hijos no van a ver lo glaciares que yo vi, por eso los grabé en el documental.

P ¿Cuál será su próxima aventura?

R Tengo muchos proyectos y sueños. Me gustaría ir a la Antártida, el último continente que me queda. Es muy ambicioso porque es muy caro y muy difícil logísticamente. Quiero seguir denunciando injusticias y promulgar valores con mi cámara.

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