"Cuando se da una patología en las glándulas salivales que producen la saliva esta se puede manifestar con unas paperas, infecciones, inflamaciones, quistes y abscesos. Pero lo más frecuente es que se produzcan cálculos que obstruyan la salida de la saliva", explica Carlos Magri, presidente de la Sociedad Balear de Otorrinolaringología (SBORL) que hoy clausura su reunión científica anual.

Una reunión que en esta ocasión se ha centrado en el abordaje de nuevas técnicas quirúrgicas menos invasivas para tratar estas patologías. Para ello han traído como ponente estrella al donostiarra Carlos Saga, coordinador de esta temática en la Sociedad Española de Otorrinolaringología e impulsor de una técnica de diagnóstico y tratamiento quirúrgico endoscópico.

"Con anestesia local y con endoscopios muy finos, se accede a través de los conductos de drenaje de las glándulas. Se trata de una técnica mínimamente invasiva que permite conservar la glándula pero que, desgraciadamente, no se realiza habitualmente entre los otorrinos de Balears", lamenta Magri.

La función de las glándulas salivales es secretar saliva, elemento fundamental para poder comer bien. "Lubrica la boca y la faringe para que la comida transite correctamente hasta el estómago", recuerda el presidente de la SBORL su importancia. "Y la saliva también contiene enzimas que ya comienzan el proceso de la digestión", añade.

Es necesario acudir al quirófano cuando los cálculos obstruyen la salida de la saliva provocando una infección de las glándulas y el tratamiento farmacológico con antibióticos y antiinflamatorios no ha solventado el problema, prosigue el otorrino.

"Por suerte tenemos cuatro glándulas mayores y cuatro menores y, en caso de tener que llegar a la cirugía, lo más habitual es que se extirpen las mayores", concluye Magri revelando que esta opción se usa en los cálculos y tumores, tanto benignos como malignos.