En 2020 se cumplen 40 años de la aprobación de la ley de Libertad Religiosa en nuestro país, la primera ley que salió adelante en España, "y por unanimidad", tras la aprobación de la Constitución.

Este hecho ilustra sobre la trascendencia que se le dio a la regulación de este derecho fundamental en aquel momento, según destacaron las distintas expertas que participaron en el arranque de un ciclo de conferencias organizado por el departamento de Derecho Privado de la UIB con motivo de la citada efeméride.

Las conferencias comenzaron ayer con la presencia de Ana Gallego, directora general de Cooperación Jurídica Internacional; Relaciones con las Confesiones y Derechos Humanos del ministerio de Justicia; Mercedes Murillo, subdirectora general de Relaciones con las Confesiones de dicho ministerio; Inés Mazarrasa, directora de la Fundación Pluralismo y Conveniencia y Puerto García, subdirectora.

A preguntas de Catalina Pons-Estel, profesora de Derecho Civil de la UIB y organizadora de la jornada junto a Marcos González, titular de Derecho Eclesiástico de la Universidad Autónoma de Madrid, las expertas señalaron que la libertad religiosa goza de un alto grado de protección a nivel jurídico en nuestro país.

Así lo indicó Gallego, quien reconoció que "aún quedan retos a nivel sociológico, pero no tanto en el marco jurídico". Según la directora general, en poco tiempo se ha asumido la diversidad religiosa "con normalidad y sin demasiadas tensiones". Además, señaló, la cuestión religiosa "ya no es tanto un factor identitario en la sociedad española respecto a etapas anteriores".

Gallego alertó sobre la necesidad de "estar atentos ante determinados discursos que tratan de instrumentalizar la identidad religiosa como parte de un discurso intolerante y extremista". Es un reto "de todas las sociedades", indicó, que "solo se puede frenar insistiendo en la gestión pública del hecho religioso, en la igualdad entre las confesiones, la neutralidad del Estado y la diversidad social desde el punto de vista de la religión".

En su turno, Mercedes Murillo habló entre otras cosas del Registro de Entidades Religiosas, en el que deben figurar iglesias, religiones y comunidades que quieran gozar de responsabilidad jurídica civil, lo que les otorga determinados derechos.

Actualmente figuran en el registro 19.271 entidades religiosas. "Y cada año se suman más". Unas 12.000 son entidades canónicas (cofradías, hermandades...) y unas 5.000 están vinculadas a grandes confesiones: unas 1.700 musulmanas; 3.200 evangélicas... "Hay sij, bahai, judíos... la variedad es muy amplia", aseguró Murillo, "el registro es muy generoso".

Pero no todo vale y la subdirectora general contó un par de anécdotas de excluidos. Como un señor mayor "que dijo que era muy bueno" y quiso registrarse como entidad: "Nos dijo que era él sólo, pero que acabarían siendo miles". El Registro tampoco aceptó la propuesta de Colegueo de los Infieles a Crom, quien recurrió sin éxito a los tribunales. ¿Quién es Crom? Uno de los dioses (ficticios) que invocaba el personaje de Conan El Bárbaro.