El tribunal encargado de juzgar al juez Miguel Florit por el llamado caso Móviles ha redactado un informe donde se oponen a ser recusados y argumentan en contra de los motivos alegados por el fiscal superior de Baleares, Bartolomé Barceló, para que se aparten del caso.

Los magistrados Antoni Terrasa, presidente del Tribunal Superior de Justicia de Balears (TSJB), Carlos Gómez y Pedro Barceló niegan en su informe que hayan perdido la imparcialidad objetiva al dictar varios autos sobre el caso Móviles durante la fase de instrucción.

Las acusaciones particulares en nombre de los periodistas Kiko Mestre y Blanca Pou, de Diario de Mallorca y Europa Press, respectivamente, de dichos medios, la agencia EFE y la Asociación de Medios Informativos también se oponen a la recusación. Por el contrario, la defensa de Florit, que se enfrenta a una condena de 44 años de inhabilitación profesional, se ha adherido al escrito de recusación del fiscal.

Según la Ley, la recusación, de ser admitida a trámite, debe ser fallada por un tribunal especial formado por otros magistrados del TSJB, ajenos a los cuestionados.

Constatación de hechos

El tribunal discrepa del fiscal respecto a que en esos autos haya hecho valoraciones jurídicas del caso Móviles y define algunos párrafos incluidos en la recusación, como simples constataciones de hechos. Sobre otros de los argumentos de Bartolomé Barceló, la sala mantiene que las supuestas pérdidas de imparcialidad habrían sido temas puramente procesales, "que en modo alguno suponen un adelanto del parecer del tribunal sobre el fondo del asunto". El tribunal también niega haberse contaminado por otras intervenciones suyas.