Un paso adelante. Los trabajadores de Thomas Cook , que están viviendo días que pasan como que fueran meses mientras acuden a la empresa sin tener actividad que hacer, por fin se darán un respiro, dentro de la zozobra que enfrentan tras la quiebra del grupo británico. Tendrán permisos retribuidos, medida que afecta más de 400 personas.

Así lo confirmaron ayer sus portavoces, tras haber alcanzado el acuerdo sobre esta medida que reclamaban. La administración concursal les comunicó la noticia a través de sus representantes. Además de la plantilla de Palma, que sigue teniendo que acudir a la sede de Son Valentí, tras casi dos meses desde la quiebra, se beneficiarán trabajadores de Canarias y la península.

Por lo menos saben que durante dos semanas, mientras siguen las negociaciones con el administrador concursal, no tendrán que invertir, por ejemplo, en transporte para desplazarse, a sabiendas de que ya no cobrarán noviembre, pues ya se les ha comunicado que no hay liquidez para sus sueldos.

Nada más continuará trabajando un pequeño grupo, alrededor de una veintena de empleados, que dan servicio al mercado escandinavo, el área de informática y el de la administración.

Por otro lado, el conseller de Modelo Económico, Turismo y Trabajo, Iago Negueruela, se reunirá mañana con representantes de los trabajadores.

Tras cobrar esta semana su última nómina, se anhela que les "liquiden cuanto antes".