La decisión del Ministerio de Trabajo de incluir en agosto del pasado año las dolencias de las camareras de piso en brazos y manos como enfermedades profesionales ha beneficiado ya a 139 trabajadoras de Balears, según los datos facilitados ayer por la conselleria de Modelo Económico, que además destacó lo que ello supone de reconocimiento de una "reclamación histórica" de las kellys.

Según se puso de relieve desde este departamento autonómico, se ha dado un aumento del 39% en la diagnosis de estas dolencias, todas ellas de extremidades superiores, como el síndrome del túnel carpiano, muy habitual en este colectivo. Hay que tener en cuenta que entre agosto de 2017 y ese mismo mes de 2018 se realizaron 79 diagnósticos de estas dolencias, pero una vez el Ministerio comunicó a las mutuas que reconocía estas enfermedades profesionales, hasta agosto de este año se ha aumentado esa cifra a 110.

A ellas hay que sumar las contabilizadas durante los pasados meses de septiembre y octubre, con el reconocimiento de 29 enfermedades profesionales más, alcanzado así la cifra de 139 camareras de piso que se han visto beneficiadas. Hay que tener en cuenta que al reconocerse como dolencias derivadas de la actividad profesional, la trabajadora recibe su salario íntegro durante el periodo de baja.

Propuesta balear y canaria

Esta mejora fue impulsada por los Gobiernos de Balears y Canarias, con la correspondiente reclamación ante el ministerio de Trabajo.

En cualquier caso, hay que recordar que las kellys reclaman que también se incluyan como enfermedades profesionales las relacionadas con la espalda, y que se les permita acceder a la jubilación anticipada, aspectos que cuentan igualmente con el respaldo de los citados Ejecutivos autonómicos.

Anteriormente, las dolencias de las kellys ya se reconocían, pero en muy inferior medida, según se puso de relieve desde la Conselleria, desde donde se recordó que el síndrome del túnel carpiano es la más habitual entre este colectivo, al representar el 76% de las enfermedades profesionales diagnosticadas desde agosto de 2018.

El conseller Iago Negueruela valoró el reconocimiento de una "reclamación histórica" de las kellys, pero además destacó que sirve para tener una mejor información con la que afrontar el problema de los sobreesfuerzos laborales en éste y otros colectivos.