El gasto en capítulo I (pago de las nóminas del personal) supondrá el año que viene uno de cada dos euros del presupuesto total con el que contará la conselleria de Salud para todo el ejercicio y que ascenderá a 1.726,87 millones.

Una cantidad que, como resaltó Patricia Gómez, titular del departamento, en su comparecencia parlamentaria para explicar las cuentas del próximo ejercicio, ya acumula una subida del 31,2% (410,7 millones más en términos absolutos) frente a la partida adjudicada por el último Ejecutivo del PP en 2015. Pero que suponen 3,6 millones menos que los 1.730,4 disponibles este año.

El capítulo de personal crece en el próximo ejercicio en 14,2 millones de euros y ya supondrá 844 de los 1.694 que se asignan al IB-Salut, el 49,8% de su presupuesto.

La dirección general de Salud Pública dispondrá el año que viene de 21,7 millones (un 3,51% más, 737.308 euros) de los que destinará tan solo 232.800 euros a los programas de detección precoz de cáncer de mama, ni la mitad de los 529.000 euros que se dedicarán a "una plataforma de promoción de la salud para fomentar la participación ciudadana", reveló Gómez.

Como se recordará, la detección precoz del cáncer de mama ha sufrido retrasos por la falta de radiólogos que interpreten las pruebas, la del cáncer de colon tan no llega ni a tres de cada diez personas incluidas en la población diana (todos aquellos baleares con edades comprendidas entre los 50 y 69 años) también por falta de recursos humanos y materiales y la de cérvix está en una fase de implantación muy inicial.

La consellera estimó que la situación de las islas es similar a la de otras CC AA que iniciaron estos programas de detección precoz en el mismo año que Balears (2015) y admitió que se necesitan más profesionales para ponerlos en marcha. Eso sí, abogó Gómez por realizarlos dentro de la actividad ordinaria de los servicios médicos encargados de hacerlos "dotándoles de los recursos necesarios".

Entre las diferentes partidas desgranadas, cabe resaltar los 408,4 millones con los que contará Son Espases. El presupuesto anual del buque insignia de la sanidad balear crece casi 10 millones, 2,5 de ellos para mejoras salariales de su personal.

A infraestructuras se destinarán 34 millones, una parte de ellos para adecuar los viejos hospitales de Verge del Toro, Can Misses y Son Dureta a la estrategia de atención a la cronicidad por la que apuesta esta Conselleria. Sobre Son Dureta, Gómez señaló que el año que viene acabará la demolición del maternoinfantil, el edificio verde y los inmuebles adyacentes y que al mismo tiempo se adjudicará el proyecto arquitectónico para darle una continuidad a toda la iniciativa. Gómez admitió que los recursos planteados a la adjudicación inicial habían provocado un retraso de año y medio en todo el proyecto.

En el capítulo de inversiones, la consellera detalló que 1,2 millones serán destinados a mejoras en los centros de salud de Son Ferriol, el ambulatorio de El Carmen, Bons Aires, Trencadors (Llucmajor), Pollença y Artà y a las unidades básicas de salud de Santa Margalida, Sant Llorenç, Consell, Montuïri y la de Sant Joan.

La Atención Primaria de Mallorca dispondrá el año que viene de 143,8 millones, un 6% más que en este ejercicio para "modernizar y dotar de más capacidad de resolución a los centros de salud para solventar los problemas de la ciudadanía", subrayaron desde esta Conselleria.