Pocos minutos después de las 10 de la mañana dos helicópteros provenientes del portaviones 'Juan Carlos I' llegaban a Platja d'en Bossa, dentro del ejercicio Balearex-19, para tomar esta "zona hostil" ante cientos de ciudadanos que, móviles en mano, guardaban en su memoria (cerebral y tecnológica) las impresionantes imágenes. También guardarán, entre el pelo, un poco de arena de la que levantaron las naves al aterrizar.

Tras los helicópteros, los buques anfibios llegan a la orilla, mientras un militar explica, altavoz en mano, los detalles de la operación. Se trata, teóricamente, de tomar la playa y asegurarla para que el resto de unidades puedan llegar al interior de la isla sin contratiempos.

Cientos de personas se agolpaban en Platja d'en Bossa para intentar ver el desembarco lo más cerca posible. Escolares, exmilitares, reservistas de la isla y muchos padres que han decidido no llevar hoy a sus hijos al colegio para que pudiesen disfrutar de esta demostración.

A las 12 del mediodía la acción se traslada al acuartelamiento de sa Coma, que se convertirá en un poblado con un rehén secuestrado que debe ser liberado por la Infantería de Marina. En esta demostración, también abierta al público, participan dos helicópteros, un vehículo de movilidad táctica (Vamtac), personal de la Compañía TAR y efectivos y perros de la Unidad Cinológica. Estos canes se utilizan para detectar explosivos, personas, drogas y para seguridad.

El 'Juan Carlos I' estará atracado en el muelle de es Botafoc desde esta tarde y podrá ser visitado gratuitamente durante el sábado (de 10 a 13 horas) y el domingo (de 9 a 12). Durante estos dos días también habrá en el muelle una exposición estática de material y vehículos de la Infantería de Marina.