La causa por el falso testimonio atribuido a la madame, testigo clave del caso Cursach, la despachaba el fiscal Eduardo Navarro, que se opuso a la imputación de dos integrantes del Grupo de Blanqueo de la Policía. Sin embargo, cuando la investigación ya estaba concluida, la causa la reclamó el fiscal Juan Carrau, porque creía que el fiscal Subirán y el juez Penalva habían inducido a la testigo a mentir, teoría que no compartía Navarro. Sin embargo, al final Carrau logró asumir la investigación y decidió acumularla a la investigación contra el juez y el fiscal que se encargaron durante años del caso Cursach.
El fiscal Subirán mantuvo una conversación telefónica con su compañero Eduardo Navarro, para que le detallara cómo Juan Carrau se había hecho con la causa de la madame. Una conversación que está grabada y cuya transcripción ha sido aportada al juzgado para demostrar el interés personal que habría mostrado Carrau para perjudicar a Subirán y Penalva, según ambos, a pesar de que el caso contra ellos fue asumido por dos fiscales de Madrid.
"Me dijo que tenía indicios de que tú (Subirán) o Manolo (el juez) habíais inducido a esta señora a cometer ese hecho delictivo. Yo le dije que eso tenía muy pocos visos de que iba a prosperar, que era casi imposible. Me dijo que sí, que lo sabía, pero bueno....".
Eduardo Navarro decidió dar cuenta de esta maniobra a sus jefes, el fiscal superior y el teniente fiscal. "Bajé y se lo conté. No me acuerdo qué me dijeron. Yo creo que Juan no debería llevar más causas tuyas, que para eso están los de Madrid y dije que a mí no me parecía bien".
Además de avisar a sus jefes, el fiscal Navarro deja claro que no quería verse implicado en estas maniobras. "Le dije al jefe que yo no quería participar de esto, no quería que mi nombre apareciera en ningún momento por esto, que en las actuaciones en las que había intervenido respondía yo, pero en las que no había actuado no quería saber nada".
Orden escrita
El fiscal Navarro le reconoce a su compañero Subirán que estas maniobras internas en la fiscalía le parecen más que sospechosas y pidió al fiscal superior que le ordenara por escrito que tenía que entregar la causa de la madame a Carrau. "Lo que pasa es que después no hubo ningún documento". Navarro reconoce que prefiere mantenerse lo más alejado posible de la causa contra Penalva y Subirán, aunque le reconoce que "esto tiene un tufo de raro...". Aunque confiesa que tiene una teoría sobre lo que hay detrás de este caso, prefiere omitirla.
"Tengo una opinión en base a una percepción mía y no tengo ningún dato". El fiscal Eduardo Navarro insiste en que en la causa en la que él intervenía sobre la denuncia a la madame no disponía de ningún dato que pudiera salpicar al magistrado o a su compañero. "En mi causa no había nada ni contra ti, ni contra Manolo. El juez exhibe una foto y en todo caso podría ser un reconocimiento irregular, pero nada más, es que tú ni siquiera sales ahí".
