El juez Miquel Florit, que va a ser juzgado por un presunto delito de prevaricación cometido en el caso Móviles, ha solicitado la jubilación anticipada. Esta propuesta la plantea cuando se encuentra de baja laboral, a punto de ser suspendido después de que la magistrada del TSJB acordara llevar a juicio a Florit, al apreciar indicios de delito. La Comisión Permanente del CGPJ estudiará hoy esta petición de jubilación.

Por otra parte, el abogado Nicolás González Cuéllar, que representa al periodista Kiko Mestre y a Diario de Mallorca, se opone a la recusación de los tres magistrados del Tribunal Superior de Balears, solicitada por el fiscal superior, Bartomeu Barceló.

El fiscal Barceló, que defiende la absolución del juez Florit y niega que cometiera delito alguno al ordenar a la Policía la incautación de los teléfonos móviles y aparatos informáticos de los periodistas Kiko Mestre y Blanca Pou, de la agencia de noticias Europa Press, que informaban del caso Cursach, planteó la pasada semana la recusación de los magistrados Antoni Terrassa, Carlos Gómez y Pedro Barceló. El motivo de esta petición era que los tres jueces habían intervenido en el caso al resolver los recursos.

Absoluta confianza

Ante esta situación, el abogado González Cuéllar manifiesta su "absoluta confianza en nuestro sistema de justicia penal" y, por tanto, "le es indiferente la composición del órgano jurisdiccional".

Sin embargo, el letrado que ejerce la acusación contra el juez Florit afirma que la recusación planteada por el fiscal carece de fundamento. Y ello debido a que no se aprecia en ninguna de las resoluciones acordadas por los tres magistrados que conformarán el tribunal la "exteriorización de perjuicio alguno contra el acusado". Cuestiona, además, que el fiscal superior de Balears, en su escrito de recusación, "no es capaz de identificar un solo apartado" de las resoluciones del tribunal en las que haya anticipado una postura determinada sobre el caso, que pueda ocasionar "un prejuicio contra el acusado". Recuerda que el tribunal no ha tomado ninguna iniciativa sobre la investigación, ni ha indicado tampoco a que lo hiciera la magistrada Felisa Vidal, que ha instruido la causa. Por esta razón, el abogado niega que se pueda hablar de un "tribunal prevenido", como señala la fiscalía.

En su escrito para oponerse a la recusación señala que la apariencia de falta de imparcialidad que se atribuye a los tres jueces que van a presidir el juicio "solo existe en la mente del Ministerio Público". Además, a Nicolás González Cuéllar le resulta "muy sorprendete" que haya sido el fiscal, y no el juez Florit, el que haya impulsado la recusación de los tres magistrados del Tribunal Superior. Y que además lo haya hecho "asumiendo pretendidas sospechas de ausencia de neutralidad ajenas y las proclame nada menos respecto a la Sala de lo Civil y de lo Penal del Tribunal Superior de Justicia".

El abogado de la acusación en el caso Móviles tiene muy claro que debió ser el juez Florit y "no el Ministerio Fiscal" el que debía manifestar cualquier duda ante la composición del tribunal. Por ello, "consideramos insostenible que el fiscal pueda suplantar al acusado en el ejercicio al derecho a la recusación". En base a estos argumentos, el letrado pide que se rechace la propuesta planteada por la fiscalía.