Plata con sabor a oro para el Partido Popular. El PP celebró ayer su segundo puesto del pódium electoral como si fuera una victoria y aprovechó para reivindicarse como "el centro derecha importante". Aplaudió la vuelta de los votantes que se fueron a Ciudadanos así como el castigo de los votantes al PSOE, con el que se ven en "empate técnico". Con todo, el PP celebra los resultados de ayer como el inicio de la remontada que los llevará de nuevo a ganar elecciones tanto a nivel nacional como autonómico "más pronto que tarde".

Gracias al hundimiento de Ciudadanos, el PP recupera el paso al volver a superar la barrera de los 100.000 votantes en las islas: tras el batacazo de la cita de abril, que lo relegó a cuarta fuerza con 87.143 votos, el partido ha ganado algo de oxígeno al lograr la confianza de 103.493 ciudadanos. Coloca así dos diputados, Marga Prohens y Miguel Jerez. No son los tres de 2016, pero es uno más que el 28 de abril.

"Ni sorpasso ni historias", indicó con satisfacción Biel Company, presidente del partido en Balears, refiriéndose a cómo Ciudadanos les pisaba los talones en anteriores comicios: "El PP está fuerte y ha demostrado ser el centro derecha importante", aseguró con satisfacción.

El PP tocó fondo en abril y al partido solo le quedaba la opción de subir. Aun así, las cifras siguen lejos de los buenos tiempos: en 2016 lograron 161.319 votos y ahora han recuperado unos 16.000 pero no han logrado volver a convencer a casi 59.000 de sus antiguos votantes.

El resultado del PP de abril fue el fondo. Solo le quedaba la opción de subir, pero con todo, las cifras siguen lejos de los buenos tiempos: en las elecciones nacionales de hace menos de tres años el PP balear logró 161.319 votos. Ha recuperado 16.000 pero el partido no ha logrado volver a convencer a casi 58.000 de sus antiguos votantes.

Aun así, la remontada en votos, sumada al hundimiento de Ciudadanos y al castigo al PSOE, generó una gran satisfacción en la sede del PP. Company se mostró convencido de que en los próximos años acabarán de "recuperar el terreno perdido" que ayer empezaron a reconquistar. "Los votantes que se fueron a Ciudadanos vuelven a casa", valoró, "y sin ninguna duda en las próximas autonómicas podemos ser primera fuerza".

Los 'populares' mandaron varios mensajes a la presidenta Francina Armengol, quien "está cometiendo muchos fallos". Company le quiso resaltar que "uno de los diputados que ha perdido es de Balears".

Prohens recordó a Armengol que el PSOE en las islas ha perdido 22.000 votantes mientras que el Partido Popular ha recuperado 16.000: "En Balears se ha votado contra el PSOE, es un castigo a la mala gestión socialista en todas las instituciones". La recién elegida diputada también tuvo recado para Pedro Sánchez: "Ahora tendrá que destapar quiénes serán sus socios, lo que no quiso hacer en el debate".

"Más pronto que tarde el PP volverá a ser primera fuerza aquí y a nivel nacional", aventuró la senadora María Salom, quien consideró que Armengol "tiene un buen dolor de cabeza" ya que las cosas "comienzan a irle mal mientras que nosotros recuperamos terreno".

Con el resultado de ayer, Company da por zanjada la crisis del partido: "Cometimos una serie de errores que hemos corregido: el PP es serio, está centrado, con ideas claras y experiencia de gestión".

Foto

El PP balear esperó a que hablara Casado para comparecer. Hasta entonces, estuvieron en el piso de arriba, lejos de los periodistas (con excepción del secretario general, Toni Fuster, que según iban saliendo resultados hacía declaraciones a los medios: prudentes, pero cada vez más animadas). Cuando finalmente bajaron, lo hicieron muy sonrientes (Prohens, exultante) y a gritos de "¡guapos!". Si tras el batacazo de abril, solo Company, Fuster, Prohens y Salom se pusieron frente a las cámaras; ayer había más gente dispuesta a pillar plano y se sumaron Javi Bonet (que se quedó a las puertas del Senado), Marga Durán, Llorenç Galmés, Jeroni Salom, y Sebastià Sagreras.

  • Elecciones Generales
  • Candidatos
  • Cómo votar
  • Resultados elecciones